Marisol fue una teleserie emitida por la cadena Televisa en 1996, y que en nuestro canal se transmitió por los canales Mega y La Red.
Protagonizada por Erika Buenfil y Eduardo Santamarina, la telenovela cuenta la historia de una humilde joven que vende flores de papel en la calle y que oculta parte de su rostro para disimular una gran cicatriz que se hizo desde niña tras caer sobre un espejo quebrado.
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Luego conoce a un joven adinerado, llamado José Andrés, del cual se enamora perdidamente y desde entonces surgen una serie de dramáticos sucesos que llevaron a este drama mexicano a ser uno de los más recordados, pese a los años que han pasado desde su estreno.
También significó un nuevo empuje a la carrera de Buenfil, pues si bien ya tenía experiencia antes de Marisol, el éxito de la producción hizo que incluso recorriera varios países del mundo promocionando la teleserie.
Desde entonces no paró de hacer teleseries aunque no siempre en el papel de víctima, varias de ellas también se transmitieron en Chile como El alma no tiene color (1997); Carita de Ángel (2000); Tormenta en el paraíso (2007); y La Gata (2014).
Además, Erika mezcló siempre su carrera televisiva con el teatro y el cine, actuando en casi una decena de películas y una veintena de obras. También incursionó en la conducción de un programa de ayuda social llamado Erika.
En cuanto a su vida personal, Buenfill se convirtió en madre de Nicolás a los 41 años, junto a Ernesto Zedillo Jr., hijo del expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, quien, por cierto, nunca quiso conocer al niño, dejando a Erika a su suerte.
Fue en la revisa local Mezcalent, que la actriz conversó en 2016 sobre el difícil proceso de convertirse en madre soltera, según consignó la revista People.
“Yo no tenía a nadie cerca de mí que le hubiera pasado lo mismo, yo no conocía a ninguna madre soltera. Sentía que el mundo se me venía encima“, señaló en esa ocasión, agregando que además a los dos años murió su madre y sentía que muchas puertas se le iban cerrando, pero más tarde entendió que cuando se cerraba una es porque se abriría “otra más grandota”.
Respecto a la partida de su progenitora, indicó que en ese entonces tuvo que ser firme para entregarle seguridad a su hijo. “No es fácil, pero pasa el tiempo, lo único que puedo decir es que encomendándose a Dios y refugiándose en los amigos, en la familia, ya no es imposible“, cerró.
Cabe señalar que a sus 54 años, Erika continúa trabajando en diversas áreas, siendo la telenovela La doble vida de Estela Carrillo (2017), la última y exitosa producción en la que ha trabajado, por la que incluso fue nominada a un Premio TVyNovelas.
Revisa a continuación algunas imágenes de su presente.