La intervención del animal se llevó a cabo en Nueva Zelanda. El ejemplar, una hembra que se encontraba en perfecto estado desde 2013 en una cámara de frío del museo Te Papa de Wellington.
El animal que tiene ojos de 35 centímetros de diámetro, es el segundo “mesonychoteuthis hamiltoni” (calamar colosal o cranquiluria antártica) capturado. El anterior, también una hembra, había sido capturado en el océano Austral.
“Tienen ojos muy grandes y muy frágiles porque viven en la profundidad del mar. Es raro ver un ojo en tan buena condición”, explicó Kat Bolstad, de la universidad de Auckland, apunta la agencia noticiosa AFP.