Conmocionada se encuentra la comunidad de Minnesota, Estados Unidos, luego de la triste muerte de una niña de 6 años. La chica fue encontrada colgando del techo de su pieza, en su último hogar de acogida: había utilizado su misma cuerda de saltar para quitarse la vida.
Como detalla el medio estadounidense, New York Daily News, Kendrea Johnson dejó una simple nota en el suelo, escrita con un lápiz morado: “Lo siento. Estoy triste por lo que hago”.
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La policía aún no confirma su suicidio y continúan investigando, pero el historial psiquiátrico de Kendrea confirma que tenía pensamientos suicidas y homicidas. “Llevamos a cabo nuestras pericias para revisar en partes este caso y mirar en cada ángulo”, explicó el jefe de policía Mark Kruley.
Y luego agregó: “Es difícil creer que sea posible. Quizá nunca sepamos si se trató de un suicidio o un accidente”. Su deceso despierta dudas, ya que Kendrea estaba emocionada por un baile que se llevaría a cabo en la iglesia el día siguiente.
Su abuela, Mary Lee Broadys (45), la recuerda como una chica feliz, normal y de personalidad burbujeante. Pero la vitalidad de su niñez se acabó cuando le quitaron la custodia a su madre por abuso de drogas y tuvo que ir de hogar adoptivo en hogar adoptivo.
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“Culpable, sin amor y sin aceptación” se sentía la pequeña niña, como detalla su historial. Esto la llevó a tener pensamientos suicidas diariamente e incluso, homicidas, ya que amenazó con matar a una de sus madres adoptivas con un destornillador.
Mientras los psicólogos afirman que es raro que alguien tan joven se quite la vida, pero no es imposible, la policía insiste que puede deberse a terceros. Para su tío, Willie Venzant, sólo una cosa está clara: “Ellos la tomaron y la pusieron en una situación peor. El Estado no hizo su trabajo”.
Sus padres de acogida, Tannise y Adrea Nawaqavou, estaban a cargo del hermano de Kendrea y otro chico discapacitado de 15 años. Querían adoptarla permanentemente. Debido al incidente, su licencia ha quedado temporalmente suspendida.
