Un malhumorado conductor chino no tuvo piedad con el can que dormía apaciblemente en el lugar donde estaciona su auto, y con sendos golpes de pie correteó al indefenso animal.
Lo que nunca imaginó el agresor, es que el perro volvería al lugar a cobrar venganza, según informa el diario británico The Independent.
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Acompañado de otros canes, la jauría comenzó a destruir el auto del chino con la ayuda de sus fuertes mandíbulas, dejando muy abollado el bólido en la zona de los tapabarros. También, arrancaron los limpia parabrisas, y rayaron por todos lados la pintura gracias a sus garras afiladas.
Sin duda los detalles estéticos le saldrán un ojo de la cara a este conductor insensible que bien pudo haber sacado al animal con un grito, pero no, recurrió a la violencia física y ahora deberá desembolsar una alta suma para subsanar los ‘recuerdos’ que le dejó el intrépido animal.
