La joven madre estadounidense, Kelly Smith-Miller, no era alguien que soliera compartir su vida íntima en las redes sociales. Hasta que un fuerte episodio de su vida la obligó a hacerlo, pero para evitar que otros padres pasaran por lo mismo que ella.

Su hijo Brayden Travis de 18 años llegó prácticamente muerto hasta el hospital después de sufrir una complicada sobredosis. “Mi hijo es un adicto y ha luchado contra las drogas desde que tenía 15 años”, parte relatando la sufrida madre en Facebook. Este habría comenzado probando algo tan natural como la marihuana y rápidamente pasó a las drogas duras.

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“El último callejón sin salida para mi hijo fue la heroína, tal como le ocurre a cientos de adolescentes y adultos”, agrega. Una noche de marzo, él habría mezclado esta sustancia con Alprazolam (un fármaco utilizado para la ansiedad), creando un cocktail letal.

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Quedó tendido en el suelo por al menos 7 horas antes de que alguien llamara a emergencias. Con sus pulmones y riñones colapsados, 32 grados de temperatura y su corazón funcionando al 10 o 20%, debió haber muerto, “pero por alguna razón desconocida fue estabilizado”.

Pensaron que no pasaría la noche o que quedaría en estado vegetal, pero nuevamente volvió a impresionarlos: “Brayden ha salido adelante, a pesar del daño a su cerebro. Mientras sufría la sobredosis y quedó inconsciente, este sufrió un infarto. Tiene daño severo en su hipocampo y cerebelo”, explica la mujer.

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El pasado domingo, su padre Todd Travis, pudo informar que este se había despertado con completa normalidad, para felicidad de ambos: “¡Alabado sea Dios! Él se reía en voz alta. Estoy aprendiendo a ser más paciente, generoso y cariñoso”, escribió el hombre.

“Él está haciendo progresos, pero tenemos un largo camino por recorrer”, detalla Kelly Smith-Miller, quien dice haber compartido su historia y la fuerte historia de su hijo para que se la muestren a otros adolescentes.

“Si la historia y foto de mi hijo puede salvar una vida o contribuir a la educación y conciencia sobre el abuso de las drogas, él y yo estamos felices”, afirma. “Él no quería que nadie más usara drogas, jamás. Puedo decirles que él ha intentado luchar contra su adicción”, concluyó.