La joven estadounidense Kelly Mawhew era conocida por sus curvas y ser fanática de estrellas como Beyonce y Nicki Minaj. Aún así, esta siempre sentía que su retaguardia no era suficiente, por lo que decidió someterse a una inyección de trasero para obtener la talla ideal… sin imaginar que eso le costaría la vida.
Como detalla el medio estadounidense New York Daily News, esta mujer manejó desde Maryland hasta Far Rockaway (Nueva York) junto a su madre para someterse a la operación. Llegó hasta un departamento donde vivían dos familias, donde estaría el falso cirujano plástico.
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Apenas la inyectaron, Mawhew comenzó a luchar por respirar. Aunque su madre le practicó reanimación y demandó al supuesto médico que llamara al 911, este prefirió tomar sus llaves y arrancar del lugar. Posteriormente, lograron llegar al lugar los paramédico, pero aún así, un par de horas después fue pronunciada muerta en el hospital St. John’s.
Se cree que el supuesto doctor, quien aún permanece prófugo, le habría inyectado silicona, compuesto completamente tóxico para los seres humanos. “Su muerte ocurrió de la nada”, declaró un amigo de la familia, Kem Harris. “Demasiado pronto, 34 años, mi corazón no puede creerlo”, posteó en Facebook su hermana Cece.
Mientras la autopsia -aún no concluyente- continúa, sus seres queridos se despiden de ella. Su último post en las redes sociales fue una foto de Minaj y Beyonce junto a la palabra “Love” (Amor).
