Una mujer con 34 semanas de embarazo abordó un tren en la ciudad de Birmingham con destino a Manchester, Inglaterra, y pese a que tenía un asiento reservado, un pasajero lo ocupó y no se lo cedió en ningún momento.
Mhari-Claire Doolan, tiene 29 años y vivió un desagradable e incómodo momento luego que se subiera a un tren y un hombre no le cediera el asiento pese a que lo tenía reservado, obligándola a viajar parada cerca de media hora, hasta que otro asiento se desocupó.
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“Le dije que tenía ese asiento reservado y me puse de modo que pudiera notar que estaba embarazada, pero me ignoró. El sistema de reserva electrónica se había caído así que le mostré mi boleto pero simplemente lo miró y luego soltó una carcajada en mi cara“, señala Mhari al medio británico Metro.
La mujer agregó que no podía creer lo que estaba viviedo, es decir, la desidia del sujeto frente a su estado. “A veces me ha pasado que hay gente sentada en mi asiento y me da lo mismo, pero esta vez realmente necesita apoyar mi espalda porque me dolía mucho“, apuntó.
Otra situación insólita, fue que ninguno de los pasajeros que viajaba en el tren hizo algo para ayudarla o cederle otro asiento. Mhari denuncia que simplemente miraban para otro lado, desentendiéndose del asunto.
“Me quedé parada por más de media hora. No quise pedirle el asiento a otra persona y que se riera de mí como el otro tipo. Mi espalda me dolía, mis pies me dolían, y me sentía enferma. Estaba muy adolorida, pero por suerte se desocupó uno“, comentó.
Un portavoz de la compañía, señaló que el supervisor del tren sabe cómo enfrentar este tipo de situaciones pero que no pueden obligar a nadie a cambia el asiento. Eso sí, lo intentan, y si no lo consiguen buscan otra alternativa para la persona afectada. Además, el cliente tiene derecho a una indemnización, y en el caso de Mhari-Clarie, señalaron que desean ponerse en contacto con ella.
