Probar un nuevo tipo de maquillaje, cambiar de loook en la peluquería y comprarnos ropa nueva son algunas de las técnicas que tenemos para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos, al menos en el plano físico. Pero esto no es lo que busca la joven bloguera nuevoyorquina, Felicia Czochanski.
La estadounidense dejó la grande en los medios al afirmar que ser bella “no es fácil” e incluso, lo consideraba una maldición. La chica se describe como la típica “joven femenina, con cabello rubio, grandes ojos pardos, un busto de copa doble D y el tono de piel perfecto”.
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Si bien le encanta usar vestidos y tacos, no se siente cómoda con su aspecto, ya que siente que desvía la atención de lo fundamental: “Apenas la gente me conoce, parecen olvidar o simplemente ignorar mis logros. Desprecian el hecho de que soy una atleta, soy inteligente e increíblemente ambiciosa”, señaló a la revista Cosmopolitan.
La joven ha luchado tanto contra su aspecto, que durante su adolescencia intentaba pasar desapercibida usando ropa holgada y menos maquillaje: “Yo me rebajé a mi misma, mi personalidad y apariencia por años, intentando ser apreciada por algo más que mi aspecto”, detalló.
Incluso, cuando alguien la mira o le grita algo en la calle, Felicia rápidamente “pienso si mi falda es muy corta o mi polera demasiado rebajada. Me hacen dudar del look profesional que me puse en la mañana”, agrega, declarando que odia que le silben o griten cosas. “No soy alguien tan magnética como para que no se aguanten”.
“Sólo soy una joven mujer intentando llegar a donde sea necesario. No estoy haciendo alarde de la gente que comenta de mi apariencia”, precisó. Su ensayo fue ampliamente difundido y si bien originalmente buscaba llamar la atención sobre el acoso callejero, terminó desatando críticas por su enfoque: fijarse tanto en lo que los demás dicen de ella.
“El punto está ahí, pero el tono está completamente equivocado. Como una escritora profesional, debemos entender mejor cómo no retratarnos como una total consentida”, escribió una lectora. Otro agregó: “Creo que sobrestimas demasiado la alta opinión de los demás sobre ti”. ¿Tú qué opinas?