El pasado 18 de septiembre, el comentarista deportivo y ex futbolista Eduardo Bonvallet, se suicidó en la soledad de su cuarto en el Hotel Los Nogales de la comuna de Providencia, lugar donde llevaba viviendo medio año tras su segundo quiebre matrimonial.
Familiares y fanáticos han llorado su muerte, y son, sobre todo sus más cercanos los que han hecho sus mea culpa para tratar de entender qué lo llevó a terminar con su vida de manera abrupta.
Su hija Daniela Bonvallet era una de las personas más cercanas al “Gurú” y quien estaba todos los días en contacto con él. Visiblemente dolida, tuvo la fortaleza para revelar detalles de sus últimas horas de vida en entrevista con Álvaro Escobar en radio La Clave.
En la ocasión, la periodista detalló antecedentes sobre la depresión que lo aquejaba. “Él tenía una depresión endógena desde chico. Se trataba, después no, se tomaba los remedios, después no, ya que decía que no lo dejaban pensar (…) No le hacía caso a los doctores. Uno le daba los remedios muy buenos y el otro era un fan de él. Siempre recurría al doctor que podía manejar. Él hizo lo que quiso en su vida”, detalló de acuerdo a lo acotado por el portal de noticias BioBioChile.
Ese padecimiento se acrecentaba por sus problemas familiares impulsados por dos quiebres matrimoniales que lo tenían agobiado. El segundo con María Victoria Laimus era reciente (hace un año) y pese a amar el lecho familiar, optó por irse a vivir solo a un hotel porque también le encantaba la soledad, y bueno, además por estar cerca de radio La Clave, donde trabajaba.
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“Murió en su ley dice la gente y la gente tenía una impresión de que estaba sin la familia. Él vivía en el hotel porque después de la separación decidió vivir acá y sentía que la radio era su familia (…) A él le gustaba ver fútbol solo, fumando, sin que nadie lo molestara. Yo sé que vivió feliz acá en el hotel y él amaba su soledad, no es que lo dejamos solo, al contrario, nosotros veníamos a verlo y a él no le habría gustado vivir en mi casa, porque le gustaba el silencio”, agregó Daniela.
Uno de los puntos álgidos de la entrevista fue cuando reconoció que jamás evidenció una pista que llevara a su papá a tomar la decisión de terminar con su vida, eso sí, manifestó estar confundida con los tormentos que él vivía. Pensó que sólo estaba llamando la atención.
La comunicadora quiso ayudarlo llevándolo a un especialista para que se realizara un tratamiento de 72 horas de sueño que prometía quitarle su dolor, la pena. Ella le “juró” que se sanaría. Él aceptó la ayuda, sin embargo, el día que ella lo fue a buscar para llevarlo a la clínica, Eduardo la llamó y desistió, pero que de igual forma fuera al hotel a retirar un sobre con dinero para su “hermana chica”. “No quiso realizarse una cura de sueño, porque, según él, la prensa lo iba a ver (e iban a comenzar a especular porque era una figura pública)”. Eso ocurrió el día antes de su muerte.
Aquel jueves 17 de septiembre, ella reconoció haber escuchado bien a su papá al teléfono, sonaba contento, risueño y eso la tranquilizó. Fue al hotel, retiró el sobre que estaba en la recepción, pero no subió a ver al “Bonva” a su habitación. Al día siguiente, el comentarista se quitó la vida. “Yo creo que lo tenía decidido”. “Ahí yo me cuestioné, dije ‘lo debería haber subido a patadas al auto, pero igual, lo hubiera hecho el clínica (suicidarse) o qué se yo’”, acotó.
De igual forma su gran arrepentimiento y mea culpa que la envuelve en torno al deceso del ex futbolista, es el hecho de no haber percatado a través del teléfono que su papá no estaba bien, y que le estaba mintiendo para parecer que sí lo estaba. “Si yo lo hubiera ‘visto’ llorando por el teléfono, yo lo llevo igual (a la clínica), pero como que me mintió un poco. Me dijo ‘estoy súper bien, no vengai, pa’ qué le vamos a dar de comer a la prensa’”, reveló.
Finalmente reconoce que este tema no cerrará fácilmente ya que no le gustó la decisión fatal de su papá. “Hubiera preferido que fuera en la lucha contra el cáncer, en su camita. Esa cosa de que se cuelgue no me cierra”, enfatizó Daniela Bovallet.