Harto de su vida frenética de ser humano, un diseñador gráfico londinense decidió echarse al monte, convertirse en cabra por unos días e ir a pastar a los Alpes suizos.
Thomas Thwaites, de 34 años, se hizo construir unas prótesis especiales para manos y pies e incluso se sometió a cambios neurológicos para ser más cabruno.
“Estaba desanimado… Estaba un poco deprimido por las complejidades de la vida humana y todos los esfuerzos por hacer dinero”, dijo a la agencia AFP.
La inspiración le vino viendo al perro de un amigo, un animal “feliz, feliz de estar vivo”, recordó.
“Me dije, ‘¿no sería fantástico ser animal durante un tiempo?’ Quería tomarme unas vacaciones de la humanidad”.
Apoyado por Wellcome Trust, una fundación con sede en Londres dedicada a causas de salud, Thomas Thwaites pasó nueve meses estudiando como convertirse en cabra, o acercarse lo más posible.
Incluso pensó en implantarse un estómago falso que le ayudara a digerir la hierba, pero tuvo que renunciar por temor a sufrir problemas de salud.
Decidido a mezclarse lo máximo con el rebaño, se sometió a un tratamiento de estimulación magnética transcraneal para causar daño temporal al cerebro y bloquear su capacidad de hablar.
Un libro en preparación
También disecó una cabra, antes de viajar a los Alpes suizos para conocer la verdadera vida de estos animales.
El joven vivió durante tres días con un rebaño, caminando sobre sus extremidades artificiales, diseñadas para imitar el andar de las cabras.
La vida a cuatro patas no fue fácil, dijo Thwaites. “Lo más difícil fue descansar el peso del cuerpo sobre los brazos durante tanto tiempo. No estamos hechos para eso”.
“Como a una cabra, me pareció mucho más fácil subir que bajar… Me encontré en lo alto de las montañas, en el centro de la manada”, recordó.
“Hubo un momento en que todo estaba en silencio. Era un poco como cuando entras en un bar … en las películas del oeste”, evocó con emoción.
Thwaites espera que el proyecto contribuya al debate sobre los problemas de ponerse en la piel del otro.
Además, escribió un libro sobre su experiencia titulado “El hombre-cabra: unas vacaciones de la humanidad” (“Goat Man: How I Took A Holiday From Being Human”), que se publicará en abril de 2016.
Inicialmente, había pensado vivir como un elefante, pero decidió que eran animales demasiado parecidos a los hombres, porque también “pueden deprimirse y volverse locos”.