Durante 31 años se pensó que Petra Pazsitka había sido asesinada. Y no era para menos, pues no se sabía de ella desde 1984 e incluso un hombre confesó ser el autor del crimen.
Tenía sólo 24 años cuando desapareció de Braunschweig, en el norte de Alemania. Sin embargo, de forma inesperada fue hallada luego de que se reportara un robo y se le solicitara la cédula de identidad a la víctima, la cual no era real.
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De acuerdo al portal de noticias NBC News, la mujer que denunció el hurto se identificó en un principio como “la señora Schneider”, pero cuando se le preguntaron más antecedentes terminó confesando que su verdadero apellido era otro.
Petra, ahora de 55 años, le dijo a la policía que había estado viviendo durante las últimas tres décadas sin papeles y en diferentes lugares de Alemania.
El portavoz de la policía, Joachim Grande, declaró que Pazsitka no tenía cuenta bancaria y que pagaba todas sus deudas en efectivo. Añadiendo que el dinero era obtenido con trabajos ilícitos.
La implicada, no quiso dar detalles sobre el por qué estaba viviendo bajo un nombre falso o del por qué desapareció, sólo dijo que no se trataba de problemas familiares.
Al enterarse de la noticia su madre y hermano entraron en estado de shock, pero la mujer manifestó que no quería establecer contacto alguno con ellos.
A pesar de los deseos de Pazsitka, su familia le preguntó a la policía si le podían pasar una carta, albergando la esperanza de que algún día la lea y regrese a casa.
