Sin duda alguna, la lamentable muerte de Eduardo Bonvallet será un recuerdo que permanecerá por largo tiempo en la retina nacional. Pese a su carácter confrontacional y directo, este personaje del mundo del deporte era muy querid.
Recordemos que el “Gurú” se quitó la vida el pasado 18 de septiembre, en la cocina de un cuarto del hotel Los Nogales (Providencia), recinto donde estaba viviendo. Pero un reportaje realizado por la revista Sábado, reconstruyó cómo fueron los últimos meses de vida del comunicador.
Según la información recolectada por el suplemento de El Mercurio, Bonvallet tuvo una separación complicada de su tercera esposa, María Victoria Laymuns, a quien acusó de no permitirle ver a sus hijos, además de serios problemas económicos ligados a la separación.
Por su parte, María Victoria desmintió las acusaciones realizadas por el ácido comentarista. “Es falso que Eduardo no pudiera ver a sus hijos. Y me ha traído problemas, amenazas de sus fanáticos. Es una cobardía machista siquiera insinuarlo”, protestó su ex esposa.
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Pero su vida afectiva no sería todo, las secuelas del tratamiento contra el cáncer gástrico que derrotó afectaron su salud, y comenzó a perder de forma progresiva de sus dientes. Jean Pierre Bonvallet contó a Sábado que su padre “estaba cansado de eso. En su mente no quería verse como un viejo derrotado, sin dientes”.
Fueron algunos comportamientos de la figura radial los que levantaron sospechas entre su círculo de amigos. El 8 de septiembre (días antes del trágico desenlace), fue encontrado por uno de sus colaboradores en radio La Clave con cortes en sus muñecas. Tampoco ayudaban la serie de mensajes que el “Gurú” compartía vía Twitter, como destapó el reportaje que puedes seguir leyendo AQUÍ.
