La bella Jillian Di Bernardo es una joven estilista de Ontario, Canadá. Con sólo 28 años, está gravemente enferma a raíz de un síndrome genético, motivo por el que necesita urgentemente un trasplante de hígado.
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La peluquera sufre de Telangiectasia hemorrágica hereditaria (HHT por sus siglas en inglés) y como explica el portal de salud Medline Plus, “las personas con este síndrome pueden desarrollar vasos sanguíneos anormales”, los cuales afectan desde la piel y la nariz, hasta el sistema digestivo y sus órganos.
En el caso de la joven, el problema se concentra en un órgano tan vital como el hígado y como su puntaje de gravedad es más bajo que la gravedad de su caso, sus médicos le pidieron que hiciera pública su historia. Jillian se volcó a Facebook para intentar hallar a alguien compatible y así salvar su vida: “Como algunas saben, fui diagnosticada de una enfermedad hereditaria unos 5 años atrás (…) ha tenido un gran efecto en la salud de mi familia, en mi madre y en mí misma”, relató.
“Aunque suene simple un trasplante de hígado, en mi caso no es muy fácil la recuperación o encontrar el donante ideal. En la mayoría de los casos, un trasplante de un paciente muerto es ideal. Pero como existen menos donantes, que gente que necesita trasplantes (…) el sistema de salud está aceptando donante vivos”, precisó.
“Las complicaciones de mi HHT han hecho que esté peor de lo que mi puntaje (para recibir donante) lo refleja. Esto significa que el sistema no ayuda a personas que estén en una situación como la mía. Esperar a un donante muerto no me sirve, porque necesito un trasplante inmediatamente (…) por eso, los médicos me pidieron que lo hiciera público en los medios”, continuó.
La mujer necesita un donante con sangre del grupo 0 y afirmó que “no presiono a nadie. Si puedes, comparte mi post para llegar a la persona que termine salvando mi vida. Además, quiero crear más consciencia por toda la comunidad que necesita trasplantes. No soy la única que sufre este problema”, concluyó.
Recordemos que existen sólo dos órganos que puede donar una persona viva: un riñón y parte de su hígado. El donante corre los riesgos de cualquier cirugía y anestesia: problemas respiratorios, reacciones a los medicamentos, hemorragia, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular o una infección. Pero si la operación es un éxito, terminará con un hígado funcionando perfectamente y habrá salvado a una vida.