No todas las mujeres son iguales, aunque muchos hombres digan lo contrario, y por ende no todas tienen el mismo flujo cuando están en su periodo menstrual.
Partiendo de esta premisa, no todas las féminas deberían cambiarse igual número de veces las toallas íntimas.
Lee también: No es sólo por mala higiene: Las razones por las que se produce el mal olor vaginal
Según el doctor Rodrigo Ayala Yañez, ginecólogo-obstetra del Centro Médico ABC de México, citado por el medio especializado Salud 180, todo depende de la cantidad de sangre.
“Si una mujer está menstruando, debe de cambiar la toalla mínimo 2 o 3 veces al día, pero hay mujeres que lo cambian hasta 6 veces”, señaló el especialista.
Al mismo tiempo entregó la misma recomendación para quienes optan por los tampones: “mínimo debería de cambiarse 2 veces al día, pero se recomienda que se utilicen toallas femeninas por la noches para dejar que las secreciones fluyan naturalmente y descanse el cuerpo“.
Con respecto a si las toallitas con malla de plástico causan infecciones, señaló que “aún no se ha establecido nada comprobable. Las mallas de plástico no generan infecciones, sino que pueden causar irritación con mayor incidencia, a la hora que la mujer tiene secreción o sudoración, el plástico los rechaza. Hay mayor probabilidad de irritación y si no se atiende puede generar una infección. Si no genera problemas, no hay contraindicación para no usarlas”.
¿Toallas higiénicas o tampones?
Según el ginecólogo, Rodrigo Ayala, ambas tienen su propias ventajas y desventajas. En el caso de que exista un paciente que tienen sangrado abundante o algún otro tipo de problema se le recomienda utilizar toallas higiénicas para ver si existe hemorragia o secreciones que no se hayan percatado.
“Pero el tampón puede ser una buena opción si una mujer no tiene problemas, pero hay que recordar que finalmente es un cuerpo extraño en el cuerpo y puede olvidarse”, agregó el profesional de la salud.
Material de las toallas femeninas
Yáñez señaló que “Entre menos porcentaje de plástico sería mejor, aunque también tiene que contemplarse los factores que a cada mujer le acomodan más. Los materiales que no permiten la respiración de la piel y las mucosas son menos recomendables”.
