Preocupación ha despertado en Arica la situación de un hombre sin techo conocido popularmente como “el hombre topo”. Su apodo no es fruto del azar, ya que es conocido por dormir en cuevas que él mismo excava con sus manos para soportar el frío de la noche, apostado a un costado de la carretera Panamericana.
Los testigos relatan que siempre está rodeado de sus radios a pila, las cuales funcionan en distintas frecuencias. Una de las vecinas del sector, Marcela Pinto, le explicó al medio local Arica al Día que “hay dos cosas que nos afectan. Una es la precaria situación en que vive este hombre y la otra es el peligro para las personas y niños, que se han caído en los hoyos que deja”.
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Como habla poco, “lo más seguro es que tenga un problema mental y nos da pena porque nadie llega a verlo, ni familiares ni autoridades”, agrega otra vecina llamada Juanita Calle. Desde la Municipalidad de Arica afirmaron estar al tanto de su situación y de la de otras personas en situación de calle y con discapacidad mental.
“Lamentablemente nosotros no tenemos la facultad para obligar a un centro de salud para que los internen. Nosotros sólo activamos las redes con otros servicios para ayudarlos”, explicó la directora del Desarrollo Comunitario, Eva Maturana.
Desde el Servicio de Salud de Arica afirmaron que “en este tipo de situaciones, el equipo del CESFAM más cercano debe concurrir al lugar para hacer la primera evaluación del estado de salud de esta persona. Si se establece que hay una patología severa de salud mental, el CESFAM debe hacer la derivación correspondiente al ESSMA Norte para iniciar tratamiento ambulatorio”.
“Las personas con discapacidad psíquica no son internadas, sino por el contrario deben ser incluidas en la sociedad sin discriminación ni prejuicios”, escribieron.
