Se acerca el verano y con esto, algunos desagradables momentos arriba del transporte público o transitando por la calle. Mal olor y manchas de sudor son algunos de los efectos del aumento de la temperatura. Pero si creías que sólo por el calor olemos mal, estás muy equivocado. La revista femenina Seventeen decidió recopilar otras 6 inesperadas razones por las que apestamos. ¿Te animas a averiguarlo?
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1.- Estás bajo mucho estrés y tensión
La ciencia ha demostrado reiteradamente que cuando te estresas, la sudoración aumenta: “Las situaciones estresantes pueden llevar a una persona a sudar más y particularmente, se libera más sudor de las glándulas sudoríparas, las cuales liberan un líquido aceitoso y sin olor a la superficie de la piel”, explica el médico Rupal Christine Gupta.
La bacteria que vive en tu piel se alimenta de este líquido, liberando un terrible aroma como si acabaras de ejercitar. Intenta reducir la ansiedad con técnicas de respiración, pequeñas meditaciones o simplemente, refrescándote con agua.
2.- Te estás enfermando de algo
Un estudio en Suecia reveló que comenzar a enfermarte de algo produce un cambio de olor en tu cuerpo. Para demostrarlo, le inyectaron una toxina a varios voluntarios que activaba su respuesta inmune y luego le pidieron a otros voluntarios que los olfatearan, descubriendo que olían de manera desagradable.
Los médicos creen que se trata de un sistema de defensa: “Si la gente puede sentir un olor poco favorable de alguien enfermo, esto protegería a los sanos de enfermarse de lo mismo”, explica el pediatra.
3.- Comes con mucho condimento
Cuando tu cuerpo digiere la comida, parte de esos gases son liberados a través de la piel. Y en el caso de comidas muy fuertes, como el ajo y las cebollas, se libera un olor tipo sulfuro que no pasará desapercibido en tu piel. Pero esto no significa que debas dejar las comidas condimentadas, ya que el efecto es temporal. Una buena técnica es reaplicar el desodorante o perfume después de comer o simplemente, que tu amigo pida el mismo plato.
4.- Siempre usas desodorante
Aunque el antitranspirane, el jabón y el perfume te ayudan a ocultar tu aroma, puede afectar las bacterias en tu piel, lo cual podría producir el efecto contrario y empeorar el olor. ¿Qué hacer? Sigue usándolo con tranquilidad, pero si tienes un día libre que pasarás en tu casa, deja en paz por un rato a tus axilas.
5.- No depilas tus axilas
Aunque no hay nada malo con andar natural por la vida, debes saber que el pelo atrapa el sudor y las bacterias, empeorando el olor. Si rasurarte o depilarte no es lo tuyo, recuerda lavarte esta zona después de tener actividad física para evitar el desagradable aroma.
6.- No lavas tu sostén a tiempo
COmo lavar la ropa es un bodrio, muchas mujeres prefieren usar el mismo sostén por una semana de corrido. Pero la realidad es que esta prenda está pegada a tus axilas todo el día, por lo que es una fuente de sudor y bacterias. La recomendación es ir rotando de sostenes e intentar lavarlos en la noche tras un par de usos.