A diario, vemos a personas durmiendo en la calle, pidiendo una moneda o sin zapatos. ¿Pero cuántas veces hacemos un gesto por ellos? Esto fue lo que se planteó una mujer de Nueva York, en un frío día de noviembre. Ésta iba en el metro, cuando se dio cuenta de que otra mujer iba sin zapatos.
Kay Brown le preguntó qué talla era y al darse cuenta de que tenían la misma, decidió ofrecerle su calzado. La historia la relató en su cuenta de Facebook y rápidamente se viralizó: “Una mujer sin techo y mentalmente discapacitada se subió al metro descalza. Sin calcetines, zapatos ni nada”, explicó.
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Es por esto que “me saqué mis zapatos, se los di y le calzaron perfectamente. Ella no podría haber estado más feliz. Así que estuve en el metro por 15 minutos con mis calcetines cambiados. Luego, un caballero me ofreció un par extra para ponerlos sobre mis calcetines delgados”, relató.
“La cosa es que puedo comprarme otro par de zapatos mañana. Y él probablemente tiene muchos calcetines en su casa. Estamos en medio de noviembre -casi invierno en Nueva York- y ella no tiene lugar a donde ir, así que lo menos que puedo hacer es darle un par de zapatos”, explicó.
“Así que caminé seis cuadras con mis calcetines viéndose extraños y gente comentando sobre mí. Pero ahora ella es capaz de llevar un par de zapatos cada día y sufrir menos”, concluyó. Su historia se volvió viral al punto de que fue entrevistada por el canal local ABC 7.
“Ella me preguntó ‘¿estás segura?’ Y yo le dije, ‘por supuesto, oh mi Dios’, así que se los puso y comenzó a llorar y sé que es algo increíble que se los haya calzado y luego se haya ido”, afirmó. Kay dice que están ocurriendo tantas cosas terribles en el mundo, que “todo lo que quiero es compartir un poco de energía positiva”.
