Historias de mensajes dejados en los parabrisas de automóviles cuando éstos han cometido algún error, hay muchas. Pero en pocas se ha dado vuelta tan rápido la “tortilla” como en esta.
Generalmente cuando el “justiciero” deja una nota, la historia se viraliza rápidamente y siempre se conoce una versión de los hechos, pero en este caso, la situación se desarrolló de manera completamente diferente, pues tuvo sus consecuencias.
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De acuerdo a lo que informó el medio británico Metro.co.uk, Lynne King llegaba a su casa y se encontró con un auto estacionado en el lugar en que ella siempre lo hace, en la calle. Es por eso que decidió “solucionar” el problema dejándole una nota al chofer del vehículo, advirtiéndole que no podía aparcar allí.
“Por favor, ¿Puedes estacionar en otro lugar cuando estés de visita, en vez de hacerlo frente a mi casa? No puedo estacionar. Gracias“, fue el mensaje que dejó Lynne.
Sin embargo, cuando regresó al lugar, se encontró con otra nota, en el mismo tono pasivo-agresivo en el que estaba escrito mensaje, y que rezaba: “Mi auto paga impuestos así que puede estacionarme donde quiera. Es una vía pública y no tu espacio personal de estacionamiento. Tampoco es un lugar para discapacitados así que no estoy violando ninguna ley, de manera que tú estás imponiendo tus reglas. Si quieres estacionar fuera de tu casa, entonces dispone de una unidad para hacerlo“.
¿A quién le encuentras la razón?
