Caitlin Burke, una niña de 11 años ayudó a su madre a dar a luz. El parto tomó por sorpresa a una familia de Tamwoth, en Reino Unido, y la pequeña fue orientada por personal médico a través del teléfono para que pudiera asistir a su progenitora en el nacimiento de su hermana.
Todo comenzó alrededor de las 5 de la mañana, justo cuando Daniel Burke, el padre de Caitlin, se acababa de ir de la casa con los hermanos menores de la niña. Tara Knightley, su madre, estaba con contracciones y rompió bolsa justo en el momento cuando se quedó a solas con su hija.
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“Le dije a Catilin que llamara a una ambulancia y los médicos le dijeron por teléfono lo que tenía que hacer”, explicó la madre al sitio Birmingham Mail. “Yo gritaba del dolor, pero ella se mantuvo tranquila todo el tiempo”, aseguró la madre.
“Cuando empezó a salir la cabeza, pensé: ‘Tengo que dejar de gritar porque me está mirando mi hija de 11 años”, recordó Tara, un poco más tranquila al ver que ella la estaba ayudando. La madre reconoció que ella no habría podido asistir a alguien como lo hizo su hija.
Caitlin se encargó de las toallas, después de sacar a la bebé que tenía el cordón umbilical enredado en el cuello. En ese momento ayudó a Tara a masajear y estimularla porque la bebé no lloraba. El parto asistido por la pequeña duró dos horas.
Este episodio cambió para siempre la vida de Caitlin, quien confesó que cuando sea grande quiere ser ‘partera’. “Al principio estaba un poco asustada porque nunca había visto algo así en mi vida, pero después nació mi hermana y me sentí muy feliz”, expresó.
