El 15 de julio de 1974 un insólito hecho estremeció a la televisión estadounidense, luego que la periodista Christine Chubbuck cometiera uno de los actos en vivo más escalofriantes recordados por la televisión, al suicidarse frente a las cámaras.

A pesar de la cantidad de años que han pasado, la acción de la conductora de un programa estilo talk show aún impresiona ya que, pese a que un problema puntual favoreciera su drástica decisión, los “porqué” detrás de ésta aún son poco claros.

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Aquel día Christine acudió a su trabajo en la cadena de televisión WXLT, en Sarasota (Florida), como cualquier día normal, sin embargo, todo se tornó gris cuando leyó un guión -que ella misma escribió- a los pocos minutos del inicio del programa. Una situación inusual, ya que esa era una tarea que pocas veces realizó.

Lo que dijo entonces trascendió para la eternidad…

“De acuerdo a la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio”, afirmó y, sin demorar, sacó una pistola que mantuvo escondida debajo de la mesa, para luego dispararse en la cabeza.

Christine Chubbuck | Vanity Fair
Christine Chubbuck | Vanity Fair

Los motivos

Varías son las teorías que giran en torno a la decisión que adoptó la presentadora televisiva. Todas ellas giran en torno a una depresión que la persiguió durante varios años, sumado a un posible trastorno de bipolaridad que su hermano menor, Greg, confesó con posterioridad.

Pero éstas no son las únicas razones que habrían llevado a Christine a elaborar su descabella primicia. Una decadente relación con su profesión y una supuesta mala experiencia en el amor, también habrían influido de manera decidora en el ánimo de la profesional.

Según la información compartida por Vanity Fair, la presentadora se enteró que su mejor amiga de redacción sostenía una relación con un compañero de trabajo del cual ella estaba enamorada. Lo que se sumó a un distanciamiento, ya que su amiga se había mudado a Baltimore, situación que la dejó desamparada. 

A lo anterior, poco ayudó un giro en la línea editorial del programa que conducía; situación que la llevó a una fuerte discusión con el director de la cadena televisiva, Robert Nelson, quien solicitó a su equipo contar historias “de sangre y entrañas”.

La cinta

El estreno de la película Kate Plays Christine, a estrenarse en Estados Unidos en octubre, generó una serie de nuevos datos sobre los antecedentes del caso, en particular, sobre el registro que quedó del trágico momento y que muchos negaron tener.

Se sabe que la familia de Chubbuck se quedó con el Máster (pieza original), pero la novedad recayó en la esposa de Robert Nelson, Mollie, luego que un trabajador delatara que el director se quedó con una copia del suicidio, gracias a un artículo publicado en enero por Vulture.

Mollie Nelson reaccionó ante la mediatización y reconoció que aquella grabación sí está en su poder, aunque rechazó la idea de hacer público el material que ha guardado por 40 años, sólo para cumplir con la voluntad de su marido.

Para ella, la entrega de la cinta no responderá las dudas sobre el caso, sino que sólo saciará el morbo que esconden dichas imágenes.