Nicoleta Leizeriuc (28) oriunda de una pequeña comunidad rural de Rumania, ha vivido con un tumor benigno en su rostro desde que era una bebé, pero los doctores no se lo han quitado por miedo a que podría poner su vida en riesgo. Es por esto, que la joven ha estado alejada de la sociedad por vergüenza a mostrar su ya crecido tumor.
De acuerdo a The Mirror, Nicoleta tiene la esperanza de que los especialistas le devuelvan la vida que alguna vez tuvo para seguir cuidando a sus dos hijos. Sin embargo, la situación no es para nada simple, ya que primero que todo, los médicos necesitan hacer más pequeño el tumor para que así no sufra mucha pérdida de sangre durante la cirugía.
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“No puedo ir a la ciudad, ir al trabajo, ni a las reuniones de padres en el jardín infantil. Tengo que ir al día siguiente porque hay algunos padres que no le gusta verme. Tendría más coraje para enfrentar al mundo (sin el tumor), no estaría sola. Al menos eso creo que si esto cambia”, comentó al diario británico.
Por otro lado, su esposo Aurel la apoya al cien por ciento con sus decisiones declarando lo siguiente: “Estamos unidos, yo a ella y ella a mí. Ella es una persona muy cariñosa conmigo. He encontrado confianza y estoy seguro que seguiremos juntos hacia delante”.
Aunque las palabras de los doctores no son muy esperanzadoras, ya que ellos mismos afirman que “es imposible extirpar el tumor porque eso podría llegar a matar al paciente”. Debido a esto, las primeras medidas que van a tomar será inyectarle algunos químicos para reducir el tamaño, lo que hará que el procedimiento sea mucho más fácil y no tan fatal.
Cabe señalar, que aún se están haciendo diferentes exámenes para tomar una decisión final con respecto a la operación y fichar alguna fecha oficial.