La modelo Alejandra Díaz, de 35 años, es una exconejita Playboy y recientemente fue candidata a reina en el Festival de la Patria, donde compitió con Nicole ‘Luli’ Moreno, Carolina Oliva y Chantal Gayoso, siendo esta última quien se quedó con la corona.
Sin embargo, durante el último tiempo su carga laboral se ha visto disminuida, según ella, por causa del movimiento feminista.
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“Me estoy reinventando, el movimiento feminista, en general, ha afectado a las chicas que trabajamos en el rubro. A las anfitrionas, promotoras y modelos nos ha bajado la cantidad de pega”, aseguró a LUN.
Si bien también ha disminuido la cantidad de trabajo por algunos problemas económicos que afectan al rubro, Alejandra es enfática en señalar que “no es que los hombres no quieran ver a una chica linda bailando y actuando; sucede que los empresarios nos contratan menos para evitar que los critiquen. Yo al final siento que estos movimientos nos discriminan”.
“Está bien que existan movimientos por la liberación de la mujer, pero yo tengo todo el derecho a mostrar mi cuerpo si quiero. Si Dios me hizo bonita y con más cualidades, ¿por qué no las puedo mostrar?”, declaró.
Pero Díaz aclaró que además de belleza, también es una mujer con capacidades intelectuales, ya que es educadora de párvulos, “pero igual le saco partido a que soy bonita. Yo mantengo a mi hijo, mi casa y con estas críticas me quieren obligar a ser algo que ellas quieren”, dijo.
Incluso indicó que hasta junio de este año la situación fue compleja y que ya ni en Morandé con Compañía muestran mujeres con poca ropa no porque no quieran, sino que “tratan de no molestar a los grupos feministas. Yo perdí una vitrina”.
Actualmente es parte de la revista de Mauricio Flores y junto a Jocelyn Medina, Aynara Eder y Alba Quezada, armaron un show destapado con el que se presentan en fiestas.
“También hago eventos para empresas donde trabajan mayoritariamente hombres. Para ellos es grato que una chica guapa les alegre la tarde”, manifestó.
La modelo además reconoció que ha invertido mucho dinero en su cuerpo porque “es lo que vendo hacia afuera. Hace nueve años me puse implantes en las pechugas, voy al gimnasio, me alimento bien, me hago masajes y tratamientos. Al final soy un producto cuando estoy trabajando“, puntualizó.
