Uno de los episodios más desgarradores en la vida de la cantante mexicana y exesposa de Marco Antonio Solís, Beatriz Adriana, es sin duda el secuestro y homicidio de su hijo Leonardo Martínez.
“Era un muchacho excelente, en toda la extensión de la palabra. Era un caballero. Cuando yo llegaba cansada de trabajar, me acompañaba o se quedaba con su hermana a cuidarla, porque él era como su papá”, recordó la madre del joven con el programa mexicano Con el nudo en la Garganta.
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Transcurría julio del 2000, cuando Leonardo decidió viajar a la ciudad de Tijuana, para investigar sobre un negocio que le ofrecía Aquiles Bergis Hernández, un amigo y futuro socio. Su intención era comprar autos en Estados Unidos para arreglarlos y posteriormente venderlos en México.
El joven de 21 años llegó a principios de mes a la ciudad, para asistir a un concierto en la Feria de Rosarito, donde se presentaría su padrastro Marco Antonio Solís. Posteriormente haría el presupuesto del negocio. “Se lo iba a tomar como unas vacaciones. Nada más eran unos días. Yo incluso le agradecí al muchacho (Bergis) por darle la oportunidad a mi hijo de ser su socio”, recordó Adriana.
Tras varios días en Tijuana en compañía de Aquiles, Leonardo habría comenzado a sospechar que el negocio no se iba a concretar. Así fue como el 14 de julio, Beatriz recibió una aterradora llamada de la familia Bergis, a eso de las 4 de la mañana.
“El hermano del acompañante de mi hijo me dice: ‘Secuestraron a Aquiles, y Leonardo andaba con él’. Pegué un grito, me puse un pantalón y me fui al aeropuerto”, relató la artista. Fue así como Beatriz viajó a Tijuana para enfrentar la situación.
“Me encontré con los familiares en el aeropuerto y me pasan para Estados Unidos, donde se estaba comunicando desde su celular Aquiles, pidiendo 800 mil dólares (más de 590 millones de pesos chilenos)”, recordó.
Desesperadamente, la madre comenzó a contactarse con familiares y amigos para poder reunir la millonaria suma. En ese entonces, Marco Antonio se encontraba de gira por Alemania, cuando le habrían informado del monto a pagar para volver a ver a su querido hijastro. Aún así, la familia confiaba en que los secuestradores iban a darles más tiempo. Sin embargo, terminaron matándolo.
Cuatro días después de la llamada, la policía fue informada del hallazgo de dos cuerpos sin zapatos entre los escombros. “Yo nunca pensé que lo iban a asesinar (…) Yo les iba a dar todo el dinero. Si no hubiera completado el monto, yo tenía propiedades (…) Pensé que me iban a dar tiempo. Estábamos juntándolo, pero no dieron tiempo”, lamentó Beatriz.
“Le ataron sus manitos, y le dispararon un tiro en la cabeza. Lo dejaron en un terreno baldío que dicen que tiraban hasta basura”, declaró entre lágrimas. “Nunca escuché su voz. Fue muy duro porque yo les decía: ¡Se los suplico! Tengan piedad, yo soy papá y mamá de Leonardo”, relató.
De acuerdo a la investigación que se reveló con el pasar de los meses, Aquiles Belgis debía 600 kilos de marihuana a unos narcotraficantes, por lo que planeó el secuestro de su amigo Leonardo para conseguir la millonaria suma. Sin embargo, ellos no esperaron el dinero del rescate y los ejecutaron.
“Tenía mucho odio, porque cómo vas a aplaudirle a quienes asesinaron a tu hijo”, cuestionó Beatriz en entrevista con el programa mexicano Súper Latina. En este contexto, reconoció que en una ocasión le pidió a la Virgen de Guadalupe que le quitara el “odio que le alejaba del amor”. “Dije delante de todos: ‘Perdono a los asesinos de mi hijo’”, sentenció.