Tras el estallido social, los canales de televisión tomaron drásticas decisiones en cuanto a su programación. Y conforme avanzaba el tiempo, la organización del Festival de Viña del Mar, emitido por Canal 13 y TVN, también debió trabajar en algunos ajustes.
Dentro de ellos, quizá el cambio más importante fue la cancelación total del Festival de Viña del Mar, pues si bien un comienzo se había optado por una gala más bien sobria, finalmente se decidió que no se realizara como una señal de austeridad.
También puedes leer
Dicho esto, varias celebridades criollas se quedaron con las ganas de desfilar por los más de 100 metros de alfombra roja dispuestos a las afueras del Casino de Viña del Ma.
Una de ellas es Vanesa Borghi (36), quien ya tenía todo pensado para vivir un momento inolvidable en la gala. Esto porque se preparó por bastante tiempo junto a la joyera mapuche Celeste Painepan, quien le confeccionó una serie de joyas autóctonas para destacar la identidad chilena.
Por lo anterior, a través de Instagram se permitió mostrar estas joyas. “Quiero mostrarles el tremendo trabajo de esta rütrafe (platero), ya que en este evento potenciaríamos su arte, cultura, su pasión por su identidad“, fue parte de lo que escribió la comunicadora.
En conversación con LUN, la animadora ahondó en su decisión.
“Les pidieron a los invitados lucir algo austero, con sentido y ojalá ayudar a las pymes nacionales. Encontré bien el llamado, pero quise ir más allá y pensé en la cultura y artesanía mapuche“, comentó Borghi.
Lo anterior, confirmaría que tras el estallido social, los organizadores de la gala habrían cambiado el enfoque del evento.
En este proceso, Vanesa contó que se contactó con el escritor Pedro Cayuqueo, para pedirle permiso a la comunidad. “No quería pasar a llevar a nadie, ni que me acusaran de apropiación cultural“.
Una vez tuvo el “ok”, se comunicó con Painepan, fundadora de la marca Akucha, quien le dijo que “estaba muy bien que las usara (las joyas) y que ojalá se pusieran de moda“.
Entre las que iba a usar, están un trarilonco de plata (cintillo para la frente) y un trarihue (faja). “El trarilonco es una pieza muy ceremonial. Lo usamos para estar conectados con el cielo. Son cupulitas de plata, que tienen la forma de algo parecido a una lenteja perforada (…) El de Vanesa tiene alrededor de 800 cupulitas y pesa alrededor de 250 gramos“, explicó la joyera.
El trarihue, en tanto, tiene 4.000 cupulitas de plata y pesa alrededor de dos kilos.
Finalmente, comentó lo que sintió cuando supo que finalmente no habría gala. “Encontré que era tan lindo lo que mostraba Celeste, que me daba mucha lata perderlo, así que decidimos mostrarlo de todas formas e hicimos una sesión de fotos en el estudio Casa Emma”, dijo.
Asimismo, reveló que las joyas combinarían muy bien con el vestido que había escogido. “Me iba a poner un vestido negro muy básico“, cerró.