No podrán usar la palabra “royal” para promocionar sus actividades con fines comerciales. Esta fue la nueva prohibición de la reina Isabel II al príncipe Harry y Meghan Markle.
De esta forma, los duques de tampoco podrán usar su marca “Sussex Royal”, por lo que se espera que haya un rebranding luego del 31 de marzo, fecha en que saldrán oficialmente de la Familia Real.
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El veto sobre el término “royal” se debe a que Harry y Meghan ya no son parte de la Casa Real. Además, indican que esto no es solo un “capricho” de la reina Isabel, pues esto también está estipulado en las leyes británicas.
Pero los duques de Sussex no se quedaron callados ante esto y a través de su página web lanzaron un potente comunicado, en el que señalaron que aceptan las reglas pero que igualmente tienen el poder de hacer lo que estimen conveniente.
En específico, señalaron que aunque no pretenden usar la marca “Sussex Royal” —tanto en el Reino Unido o fuera— ni la monarquía ni el Gobierno tiene la jurisdicción sobre el uso de la palabra ‘royal’ en el extranjero, según consignó la revista Vanity Fair.
Recordemos que los planes de Harry y Meghan es desbridarse a su nueva organización sin fines de lucro, la cual la lanzarán una vez que terminen su ciclo de labores en la Familia Real.