Este viernes fue el cierre definitivo de la historia de Verdades Ocultas tal como la conocemos. Desde este martes iniciará la nueva temporada marcada por un salto temporal de 25 de años.
En el último episodio se vio cómo Tomás y Agustina se unen para hacer elegir a Rocío entre ir a la cárcel o dejar el país para siempre, tras descubrir su alianza con Leonardo.
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Tal como se adelantó hace meses, la abogada opta por dejar el país y en el avión se enteró que el gran villano de la teleserie no estaba muerto y juntos iniciarán una nueva vida en Barcelona, España.
Es así como en el salto temporal se les ve juntos pero con Leonardo aparentemente enfermo y a su hija Martina siendo muy cariñosa con su él y no así con Rocío.
En un nuevo mega adelanto de este nuevo ciclo, se ve a esta familia un tanto disfuncional y a la abogada sufriendo por haber abandonado a su hijo Benjamín y por la vida que tuvo que armar lejos de Chile.
Y fue en estas escenas en que se deja ver que volvió un fantasma del pasado en la vida de Rocío: el alcohol.
Tras caer en el alcoholismo, por la muerte de Rafael y los planes de Eliana, la abogada logró recuperarse y salir adelante para recuperar a su hijo, sin embargo, al parecer esta nueva y fuerte experiencia la habría hecho recaer.
En una escena aparece junto a su hija Martina, quien le dice que está borracha. Y en otros momentos también se le ve con un vaso de whisky en la mano, siempre en una actitud compungida.
¿Será que esta nueva Rocío deberá liberarse una vez más de esa adicción que tanto daño le hizo en el pasado?
