Este domingo el programa de imitadores Yo Soy, estrenó un nuevo formato del espacio televisivo donde incluyó a los mejores participantes de las tres temporadas.
Son 60 los participantes que darán todo para convertirse en el mejor imitador de Chile, incluyendo los ganadores de los ciclos pasados, por lo que esta competencia promete ser la más intensa de todas.
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En esta versión, los imitadores fueron agrupados en categorías, siendo los “ídolos mexicanos” los que abrieron los fuegos de esta temporada.
Juan Gabriel, Gloria Trevi, Luis Miguel, Vicente Fernández, Emmanuel y Marco Antonio Solís, se midieron ante el jurado compuesto por Myriam Hernández, Antonio Vodanovic y Cristián Riquelme, cosechando -en su mayoría- buenas críticas.
No obstante, por reglas del espacio, uno de los imitadores del grupo debía abandonar la competencia, y en este caso ese pesar recayó sobre Sergio Pacheco, quien encarna a Marco Antonio Solís.
“Te pareces, físicamente, no hay duda de eso. Cuidar la afinación, cuidar la forma de canto de Marco Antonio porque tiene muchas formas y hay que tratar de acercarse más, porque esa es la única parte que está un poquito más débil”, señaló Myriam.

Al momento de despedirlo, la animadora Millaray Viera comentó que hace un tiempo, Sergio enfrentó un delicado problema, por lo que “ya que esté aquí, lo hace un ganador”, dijo.
Cuando él tomó la palabra, comentó: “Muchas gracias a todos por tomar en consideración a este personaje. Estuve grave en realidad de salud y me estuve preparando hace pocos días para estar acá y lo logré. Es una revancha hermosa para mí y me voy muy feliz“.
En ese momento, Myriam le preguntó por detalles de su estado de salud. “La verdad es que estuve intoxicado y hospitalizado por una negliencia médica. Postrado, atrofiado y con la fuerza y un milagro de Dios estamos acá“, contó.
Recordemos que en febrero pasado su esposa, Ximena Sepúlveda, detalló que necesitaba una operación, que podía ser riesgosa para su salud, producto de hernias cervicales que lo tenían hospitalizado.
“El año pasado empezó con un cosquilleo raro, se le dormía la mano, como una corriente en el brazo, como tendinitis o como cuando se te cansa la mano. Y empezó con puntadas. Y los primeros días de enero le vino el dolor y de un día para otro le vino todo, se le cayó el hombro y el brazo“, dice afligida la mujer.
Además, sostuvo que asistieron al Hospital Sótero del Río para buscar alguna solución, pero siempre fueron devueltos a su casa, tras recetarle medicamentos, algo que no mejoró la condición de salud de su esposo.
“Nos dicen que no es prioridad, porque no se está muriendo, pero dentro de la gravedad es prioridad, porque lo discapacita. Y mientras más días pasan, más se le agrava, porque la tensión le va afectando más el nervio”, manifestó en esa ocasión.