“Lo último que hice fue Sucupira, La Comedia”, dice la recordada actriz Ana Luz Figueroa, quien a contar de la década del 2000 solo registra participaciones especiales en diversas producciones nacionales, pero nada estable.

La intérprete abordó esta situación en el podcast Impacto en el Rostro, en donde intentó buscar una explicación a su salida de las teleseries.

“Me quedé en mi casa, esperando que me llamaran, como había sido lo habitual y el teléfono no sonó nunca más .Y cuando llamó a Pablo Ávila, el productor general (de TVN) en esa época, me dijo ‘no te tenemos considerada'”, comenzó relatando.

Asimismo, manifestó que luego se dirigió donde María Eugenia Rencoret: “Fui un par de veces a hablar con ella, a pedirle trabajo, pero nunca fui una actriz de su gusto yo creo, entonces nunca me llamó a una teleserie de su elenco”, agregó.

Tras esto ‘portazos’, Figueroa indicó que no lo pasó bien: “Fue súper duro, porque hay una cuota de frustración, el ego se te cae al piso. La estabilidad económica que te da estar en una teleserie, no te la da el teatro”, señaló, añadiendo que se negó a hacer “lobby”, como le recomendaron varias personas.

ana luz figueroa
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“Todos me decían ‘es que así funciona’, pero para mí era como venderle el alma al diablo. Los productores y directores de televisión tenían todo el derecho de llamarte o no, no era responsabilidad de ellos, porque así como estaba yo, había 20 más haciendo una fila”, aseguró en la entrevista.

Ana Luz admitió que “fue doloroso, como un duelo, es como que eres parte de una familia y te sacan. Uno empieza a entender cómo funciona el mercado y entender que todos somos desechables, que nadie tiene asegurado nada. Esta profesión es ingrata, hay que tener cuero para ser actor en Chile”, reconoció.

“Me quedé años esperando, sufriendo…”

Debido a esta situación, se dio cuenta que en Chile no existían políticas culturales, que permitan una autogestión, algo que afortunadamente ha ido cambiando con el tiempo, desde las universidades, según comentó.

“Si no conocías a alguien, si no tenías pituto, si no pertenecías a una compañía estable, si no le gustabas al director, no tenías pega. Yo me quedé muchos años esperando, sufriendo, porque amaba la actuación. Fue un proceso súper duro de reinvención, de darme cuenta que tenía otras habilidades. Y ahí empecé a soltar”, aseveró la actriz.

Por último, incluso contó que su pareja, el también actor Claudio Arredondo, habló con Quena Rencoret, para ver la opción de integrarla a alguna producción. “Le preguntó a la Quena, porque nadie estaba pidiendo que me dieran un protagónico, pero no, nunca“, cerró el recuerdo.

Cabe señalar que actualmente Ana Luz Figueroa conforma el elenco de la obra Malas Madres, que cuenta con la dirección de Arredondo y que se presentará hasta el 11 de diciembre, en el Teatro Mori.

Revisa la entrevista completa: