La noche del martes llegó a su fin la teleserie nocturna Demente, en un capítulo marcado por la muerte de Dante, el matrimonio entre Javiera y Flavia, y el emotivo reencuentro de Teresa Betancourt con su hijo Mateo.
Recordemos que, ya desde el primer capítulo, el personaje de Paz Bascuñán vivió una pesadilla con el secuestro del niño, hecho que ocurrió la misma jornada en que celebraba su aniversario de casada con Joaquín (Benjamín Vicuña).
Fuera de la ficción, el verdadero nombre de Mateo es Rafael García-Huidobro, un pequeño de 6 años que protagonizó potentes escenas durante su cautiverio en el búnker donde el villano también tenía a Melissa.
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La madre, Carolina Pizarro, tiene 31 años, y si bien estudió Ingeniería en Agronegocios, unos años ejerciendo su profesión la llevaron a entender que no era eso lo que quería para su vida. “Era absolutamente incompatible con mi rol de madre, ya que consumía todo mi tiempo. Entre el ajetreo de la oficina y el tráfico de Santiago, la verdad, el mundo de las luces y las cámaras me sedujo sin retorno”, comentó a Página 7.
De hecho, hoy en día se desempeña como modelo publicitaria, y es ese el camino que quiere seguir. “A pesar de todas las personas que me decían que dejar mi carrera por un hobbie era una locura, me ha impulsado mucho más a dedicarme de lleno a este trabajo, en el cual ya voy a cumplir 3 años”, reconoció.
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Maternidad, proyectos y estudio
Como modelo publicitaria, Carolina confesó estar feliz y realizada, pues dispone de sus tiempos para disfrutar con su pareja, Gaetano, y también su hijo Rafael.
“Al comienzo recibí muchas críticas, pero poco a poco se han han ido apagando fruto de mi trabajo”, explicó, añadiendo que lo que más agradece en este rubro es haber encontrado el amor, pues así conoció a su actual pololo, quien también es modelo “y disfruta de esto tanto como yo, nos complementamos muy bien”, dijo la mujer.
Como proyecto a corto plazo, contó que quiere irse el próximo año a Buenos Aires, Argentina, a estudiar actuación frente a cámara con su pareja, esto “para disponer de mejores herramientas ya que este mundo es muy competitivo”.
Por último, le preguntamos cómo fue ver a su pequeño retoño en la pantalla chica, participando de una teleserie tan oscura y trágica.
“Me siento orgullosa y muy tranquila, porque lo acompañamos paso a paso en cada grabación junto a Gaetano. Vivimos todo el proceso de rodaje juntos y estoy muy agradecida por todos los cuidados entregados por el equipo de producción, pues siempre se priorizó el bienestar de Rafael”, comentó.
“A pesar de que es una historia dramática, en el estudio de televisión había muy buena energía”, destacó, detallando que el niño se sentía cómodo “y disfrutó al compartir con la gran familia de Demente“.
“Él siempre llegaba al canal saludando con su puñito a cada persona que estaba ahí y corriendo con gran energía”, concluyó.
