En la mañana del pasado martes, el jugador de Coquimbo Unido Álvaro Ramos, denunció que secuestraron a su familia durante el robo de su casa.
El futbolista acusó el hecho en redes sociales, en donde entregó detalles del delito, el cual se efectuó en la comuna de Alto Hospicio.
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“Se metieron a robar y tenían secuestrada a mi familia. Gracias a Dios ahora están bien”, dijo el atleta.
El desgarrador relato de madre de Álvaro Ramos
En ese contexto, y durante este jueves, la madre del deportista, identificada como Nidyan, conversó con Mucho Gusto para entregar su versión. “Si mi hijo lo hizo público es para que tomaran en cuenta a la región de Tarapacá, porque aquí no hay orden de nada, lo que me pasó a mí fue un trauma total”, afirmó.
“Nosotros compramos un terreno lejos de la ciudad para poder vivir tranquilos, queríamos hacer un condominio familiar por la seguridad de nuestros nietos”, expresó.
Con respecto al momento del delito, la mujer recordó que “estaba despierta a esa hora (4:45 am), empecé a escuchar ladrar a mis perritas, salí a mirar y sentí ruidos”.
“Arranqué al baño para tratar de llamar, inmediatamente patearon la puerta, me sacaron y quitaron el celular”, puntualizó.
Además, agregó que “mi hija alcanzó a escuchar todo lo que me decían, me empujaron y llevaron al dormitorio, preguntaban ‘dónde estaban los millones, dinos o te vamos a matar’, y yo les decía que no tenía nada”.
“Registraron y destrozaron todo, mis hijas están construyendo sus casas (en el terreno) y los ladrones les robaron el material. Incluso llegaron en un auto que habían robado a las tres de la mañana”, complementó.
“Fue un momento de terror”
Sobre el violento actuar de los antisociales, la madre de Ramos señaló que “el auto entró con portón y todo, lo echaron abajo, ahí nos pescaron de nuevo, nos amarraron, nos tenían a punta de pistola, nos tocaron completas para ver qué teníamos, a mi hija le quitaron los celulares, el anillo de oro que tenía, fue un momento de terror, tenía miedo que le hicieran algo a ella”.
“Pasó una hora, fue una eternidad para nosotros, no encontrábamos qué hacer, yo creo que gracias a Dios no pasó a mayores y no hubo desgracias que lamentar”, manifestó.
Finalmente, y evidentemente afectada, Nidyan reflexionó que “es el esfuerzo de todos, imagínate el 10% se fue ahí, la plata de mi hijo y de su papá que dejó en el banco cuando murió también, mis hijos ayudándose para levantar sus casas con esfuerzos, teníamos el sueño de vivir en un condominio familiar grande con piscina, y todo eso se fue al suelo”.
“Queremos partir de aquí porque está malo Alto Hospicio, y lo peor es que no hacen nada, estamos botados, perdimos las esperanzas de vivir aquí, mis hijas ya tienen miedo. Es terrible perder todo lo tuyo”, concluyó con voz quebrada la madre de Álvaro Ramos.