A través de redes sociales, Pamela Leiva recordó un nuevo aniversario de la cirugía a la que se sometió en 2009 para bajar de peso. La exchica reality y actual comediante se realizó una manga gástrica que le permitió pasar de 120 a 55 kilos.
“Voy a cumplir 13 años de mi renacer, y ha sido un día a la vez”, escribió en una reciente publicación de Instagram.
En el mismo post, Pamela abrió un espacio para que sus seguidores le enviaran las dudas que tenían sobre este tipo de intervención quirúrgica, pues ella ha sido muy transparente con su proceso de cambio.
“Jamás me dejo de sorprender cuando me comparo conmigo misma”, reconoció, añadiendo que todo comenzó después de su participación en el reality 1810, de Canal 13.
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Recordemos que esta operación se utiliza como una alternativa para perder peso, especialmente cuando los métodos tradicionales -como la dieta y el ejercicio- no han dado resultados, según explica el sitio internacional WebMD.
En una manga gástrica, los médicos remueven una porción del estómago, logrando que los pacientes consuman menos alimentos, ya que no tienen dónde almacenarlos.
Además, según explican desde la plataforma especializada en salud, durante la cirugía se remueve el fondo gástrico, una parte del estómago en que se fabrica la hormona Ghrelina, que aumenta el apetito.
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La operación de manga gástrica que cambió la vida de Pamela Leiva
El sitio de la Clínica Las Condes, por su parte, indica que los pacientes sometidos a este tipo de intervención bajan un 66% promedio de su exceso de peso en un lapso de tres años.
De esta manera, la manga gástrica puede resolver o mejorar la mayoría de las enfermedades asociadas con la obesidad: diabetes, hipertensión, colesterol alto, apnea del sueño y reflujo, por ejemplo.
A través de una laparoscopia, y con pequeñas incisiones en el abdomen, se puede remover un gran porcentaje de la masa del estómago, dejando intactas las otras estructuras del sistema digestivo. Esto puede tomar una hora, aproximadamente, pero depende de cada caso el tiempo posterior de hospitalización.
Una vez dados de alta, los pacientes deben mantener una dieta líquida por al menos unas 4 semanas. Cuando hayan pasado de 2 a 3 meses, podrían consumir alimentos como antes de la cirugía, solo que en porciones considerablemente más pequeñas.
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