Canal 13 emitió este lunes la entrevista que Martín Cárcamo le hizo a Rafael Cavada en De tú a tú.
Allí, el periodista de Chilevisión habló de sus constantes cambios de casa siendo pequeño, de su gusto por la lectura, de su viaje a cubrir la guerra, de su relación de pareja y de su reciente paternidad.
Sobre estos últimos dos temas, el reportero contó que fue padre por primera vez a los 50 años, una experiencia que lo hace sentir pleno, pero también presionado en cuanto al tiempo.
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“Mis hijos son lo mejor que hay. No hay nada como eso. No hay nada más estabilizador, más motivante, más poderoso”, expresó en el espacio.
En ese sentido, Rafael Cavada aseguró que “desde que nacieron mis hijos trato en cada día que tengo libre, que no tengo muchos, de apapacharlos, de hacerme querible para ellos y hacerme presente para ellos. Porque si tienes un hijo a los 20 años, y consideras que tu hijo se va a ir a los 20 años, va a tener que transcurrir todo el período de tu vida”.
“Yo tengo 54, entonces mi hija se va a ir en un período de 15 años. ¡Se van a ir mañana! Por eso quiero disfrutarlos lo más que pueda porque entiendo que el tiempo que voy a estar con ellos es muy poco”, indicó.
Cómo se enteraron de su tercer embarazo
Su pareja, Fiorella Choque, una uruguaya 17 años menor, y quien está embarazada de su tercer hijo, se unió a la conversación para contar cómo fue que se dio cuenta de su último embarazo.
Todo ocurrió cuando Rafael estaba despachando en Ucrania.
“Nos habíamos pegado el Covid, entonces fui a la farmacia y me compré el test del Covid y el de embarazo. Dije: ‘Voy a hacerme los dos el mismo día porque es seguro que los dos positivos no me van a dar’”, rió ella.
La historia de amor de Rafael Cavada y Fiorella
Según recordó ella, pololearon muchos años a distancia, encontrándose solo cuando él iba a Uruguay.
Finalmente, en 2011 ella se mudó a Chile y se casaron en 2014. Fiorella, sin embargo, no tenía asimilada la fama de Rafael.
“Cuando empezamos a formalizar, me empecé a encontrar con que no era yo la única persona a la que le gusta este señor. Yo fui hija única muchos años, no sé compartir, soy muy territorial, entonces ahí lo pasé mal”, reconoció.
“Al principio yo pensaba que todas las chilenas tenían tics nerviosos”, dijo sobre los guiños de ojos que le hacían las mujeres cuando salían.
“Hoy me lo tomo con mucho humor, pero en ese momento no lo pasé bien. Me costó un montón”, reveló.
