No fue la caída de Maná o Yerko Puchento, ni tampoco la renuncia de algunos ejecutivos días previos a la realización del Festival de Viña del Mar 2023, sino la decisión de prescindir de la orquesta la que puso en peligro de no realizarse al evento.
Reemplazar la orquesta en el escenario de la Quinta Vergara por pistas grabadas por el mismo grupo de músicos generó una ola sin precedentes que podría haber terminado con casi 4 mil puestos de trabajo y con demandas entre los involucrados.
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Según consignó La Tercera, todo comenzó en junio de 2021, cuando los canales organizadores tomaron la determinación de no contar con los músicos producto de los reducidos aforos por el COVID-19. Sin embargo, el evento fue cancelado en el 2022, pero no la medida, la que mantuvieron en la versión 2023.
A fines de enero la eliminación de la agrupación de músicos sobre el escenario se hizo pública. “La orquesta se va a quedar en Santiago y todo se va a llevar envasado al Festival. (…) Carlos Figueroa (el director) va a estar en Viña, dirigiendo el sistema digital que se va a usar”, sostuvo el productor general del Festival, Daniel Merino.
La reacción de la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD) fue inmediata, quienes acusaron “una absoluta contradicción entre un evento que busca poner la música en el centro”. Se sumó Valentín Trujillo, quien calificó la situación como un “musicidio calificado”.
Se apuntó a Figueroa, acusándolo de no oponerse y responsabilizándolo de los hechos. Esto lo llevó a presentar su renuncia el 3 de febrero, a tan solo 16 días del inicio del festival.
Potestad de las pistas del Festival de Viña
Pero con su salida nacía un nuevo gran problema, pues Figueroa tenía la potestad sobre las pistas que ya estaban grabadas para las competencias folclórica e internacional… dejando al certamen sin poder realizarlas.
Los términos establecidos en la licitación del evento estipulaban que si no se llevan a cabo estas competencias, el Festival de Viña no podía materializarse.
¿Qué podría haber pasado? La Municipalidad de Viña podría haber activado el cobro de una boleta de garantía por incumplimiento de contrato. Pero esto podría haber detonado una serie de demandas entre los canales y la productora Bizarro.
Finalmente, la organización dio marcha atrás a no contar con una orquesta de forma presencial. “Fue todo muy intenso y tenso días antes del Festival producto de una decisión que había tomado y que le jugaba en contra a todo un equipo de más 3 mil 500 personas, que son los trabajan en torno al evento”, comentó una fuente cercana a Página 7.
“Aunque existan ciertos problemas, como canales organizadores, nuestro principal objetivo ha sido, ante todo, salvaguardar el patrimonio que significa el Festival de Viña para la ciudad y nuestro país, proteger el nivel de esta tradición y poner a su disposición los mejores recursos para que el Festival siga brillando”, señalaron TVN y Canal 13 en un comunicado.
“Lo que ha experimentado el Festival este año es fiel reflejo de la evolución de nuestra sociedad. En este contexto, los inconvenientes que puedan existir en su ejecución son elementos que serán abordados y analizados oportunamente durante los primeros meses del año”, concluyeron.
