Uno de los participantes de Gran Hermano que llamó la atención del público por su historia, fue Rubén Gutiérrez.

El jugador es carabinero en situación de retiro temporal, y, según lo que contó en su presentación en el reality, su pareja embarazada se quitó la vida.

Si bien en el primer capítulo no ahondó en el tema, fue en la transmisión de este martes cuando se atrevió a contar su desgarradora historia.

Rubén dijo que se había ilusionado con el hecho de convertirse en padre. “Voy a comprar tenida de niño o niña, lo que venga bienvenido sea”, partió contando.

En esa misma línea, detalló que “compré un auto, una sillita de niño, todo bien preparado. Me volví loco. Yo no tomaba, no fumaba, era deportista a full“.

Rubén contó la muerte de su pareja

Rubén relató que unos días antes de que Claudia, su novia, se quitara la vida, le mencionó la idea de irse a vivir juntos, tema que fue aprobado por la mujer.

No obstante, los planes cambiarían de manera rotunda, cuando un 18 de diciembre reveló que recibió la peor llamada de su vida: su suegra lo llamó llorando. “Hijo, ella se ahorcó”, le dijo.

“No lo pude creer. Entré en depresión. La pasé mal, desde ahí me ha costado mucho tener una relación. Ha sido difícil porque, bueno, todo lo planificado estaba tan bien, yo dije ‘se me derrumbó’. (Estaba) En la casa solo llorando, cuando la vi, no lo podía creer”, relató.

Tras la muerte de su pareja, contó que “me dio depresión, tiré licencia, todos los días lloraba, la pasé muy mal. Se perdió todo: el futuro planeado, la proyección de vida. Fue el impacto de una”.

Finalmente, le contaron que Claudia sufría de depresión endógena. Tras esto, contó que comenzó a fumar y a consumir alcohol, dejó de lado el deporte, ya que “no eran las mismas ganas de vivir”.