Una auditoria técnica estableció la falta de formación de los censistas y una tasa récord de omisión como las principales fallas del polémico censo de 2012, según información presentada este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas.
La información recolectada “no cumple con los estándares de calidad de un censo”, afirmó la directora del INE, Ximena Clark.
Se refería al polémico censo de 2012, realizado durante el gobierno de Sebastián Piñera, que fue desestimado tras la denuncia sobre una presunta manipulación y que costó el puesto al entonces director del INE, Francisco Labbé.
“No podemos recomendar estos datos para su utilización en política pública”, continuó Clark, puesto que “hay una caída del índice de masculinidad que no permite saber cuántos hombres y mujeres hay” o “un porcentaje de viviendas que no se puede caracterizar”.
La directora del INE señaló la falta de formación de los censistas así como una tasa récord de omisión de un 9,6%, equivalente a 1,7 millones de personas, lo que es “superior a cualquier registro histórico de censos en Chile”, como los principales fallos.
Según la auditoría, la mayoría de las personas no censadas vivían en hogares que sí fueron visitados.
“Una de las hipótesis que nosotros elaboramos tiene que ver con la capacitación que se dio a los censistas, porque no es lo mismo llegar a una casa y preguntar ‘cuántas personas residen habitualmente’ versus preguntar ‘cuántas personas hay o están en la casa'”, explicó Clark.
En cuanto a las casas declararas como “desocupadas”, eran en realidad viviendas habitadas pero donde las personas no se encontraban y no se regresó como hubiera debido hacerse, señaló.
El censo de 2012, realizado bajo la administración de Piñera, fue duramente cuestionado tras la denuncia sobre una presunta manipulación de datos del entonces director del INE. Francisco Labbé habría aumentado la cantidad de habitantes incluyendo a los moradores ausentes y a las viviendas desocupadas como si hubieran sido entrevistados, con el fin de alcanzar el objetivo de tener sólo un 2% de personas no censadas.
Desde entonces el INE ha presentado una nueva actualización y estimación de datos, usando los del censo de 2002 y otros como los registros de nacimientos y muertes, así como los de migración, para establecer que en 2014 Chile tiene una población de 17,8 millones de habitantes.
Estos datos serán completados con una nueva encuesta en forma abreviada prevista para 2017, según informó el INE.