Efectivos policiales del Departamento de Extranjería de la PDI detuvieron a una ciudadana colombiana que estaba requerida en 190 países por graves delitos, y en la madrugada de hoy jueves se procedió a la deportación a su país.
Se trata de Fanny Grueso Bonilla de 33 años, apodada “La Chily”, quien era una de las mujeres más buscadas de Colombia, por una gran cantidad de delitos, entre los que se encuentran narcotráfico y fabricación de explosivos.
Sin embargo, el ilícito más grave por el que se le acusa, es la tortura a personas que posteriormente descuartizaba y desmembraba en Buenaventura, principal puerto de Colombia sobre el Pacífico, apunta la agencia informativa AFP.
Según la subcomisaria de Extranjería de la PDI, Sandra Liberoana, ella era líder de dos bandas criminales en su país y no cometió delitos en Chile, pero era buscada aquí por su ingreso clandestino a territorio nacional hace un año, luego de burlar el control del paso fronterizo de Colchane en Iquique.
La oficial dijo que ella fue fiscalizada hace unos cinco meses por personal del Departamento de Extranjería y al quedar al descubierto que estaba en forma ilegal fue denunciada, quedando sujeta a una firma en la unidad, pero no cumplió con el procedimiento, por lo que era buscada en Chile. Ahora, tras ser ubicada, de inmediato se procedió a su expulsión por el ingreso clandestino y los requerimientos que tiene en Colombia, publicó la agencia informativa UPI.
“La Chily”, que por fortuna ya no se encuentra en nuestro país, tiene un nutrido prontuario policial que comenzó cuando apenas tenía 15 años, pero desde “2012 forma parte del Clan Úsuga, donde ejercía control territorial en la Comuna Uno, que reúne la principal actividad productiva de Buenaventura, extorsionando a comerciantes principalmente”, señaló la policía cafetera.
De igual forma, en algunos pasajes de su vida tuvo acercamientos con las FARC, y ya ha estado detenida “por fabricación, posesión y tráfico ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos”.