Elizabeth Gresty tenía 15 años y fue encontrada colgada en su pieza por su padre, John, quien fue a despertarla para ir a la escuela.
La madre de la adolescente señaló que la niña estaba muy estresada preparando unos exámenes y que estaba pasando por una “fase de adolescente”.
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El día antes que fuera hallada muerta, la escolar recibió un castigo en el colegio por no amarrar su cabello, usar maquillaje y responder mal a un profesor, pero cuando su madre la encaró, le dijo que no cumpliría el castigo y se encerró en su habitación. La detención escolar debía cumplirla al día siguiente de su muerte, consigna el medio inglés The Mirror.
La última vez que sus padres la vieron con vida fue ese mismo día a eso de las ocho de la noche en la cocina, pero no conversaron nada. Y cuando su padre la fue a despertar a la mañana siguiente a las siete de la mañana, se encontró con la tragedia.
“Estaba un poco estresada con sus exámenes, tratamos de ayudarla pero, como muchos adolescentes, se lo pasaba en su habitación” señaló la madre, agregando que “a menudo veía televisión y estaba casi todo el día con audífonos, cantando o bailando por la casa“.
Luego de su muerte la policía de Greater Manchester, Inglaterra, investigó la casa y su habitación para buscar indicios que explicaran el suicidio, y lo que hallaron fue un diario de vida pero que tenía escritos normales para cualquier adolescente.
“Son escritos normales para una joven de su edad, hay días en que estaba feliz, otros un poco más triste. En otras partes pide ayuda pero no especifica qué tipo de ayuda necesita
