Tras el terremoto que afectó a la región de Coquimbo la noche de este jueves, cientos de familias pernoctaron alejadas del borde costero, pero deberían de a poco retornar a sus hogares luego que la Onemi levantara la alarma de tsunami en todo el país.

El movimiento telúrico de 8.4 grados afectó a la región en tres niveles: a nivel humano tras la muerte de personas, dejando daños estructurales en viviendas y otros edificios y además por la salida del mar.

Según el último balance tres personas de la zona fallecieron tras el terremoto, una mujer de 35 años identificada como Lissete Araya Silva, muerta por aplastamiento tras caer una cornisa en Illapel; otra joven de 20 años identificada como Victoria Flores Jofré, muerta por aplastamiento tras un derrumbe de rocas en la zona de Tulahuen, comuna de Monte Patria y un joven de 19 años de identidad aún no determinada, quien fue hallado por Carabineros aplastado por un rodado en la zona de Campanario, cuando se trasladaba en su camioneta desde el sector de Pedregal.

Por otro lado, durante la noche se evidenció importante daño estructural en las viviendas, lo cual será ratificado la mañana de este jueves con la luz del día al verificarse las reales consecuencias.

Finalmente, este terremoto también dejó consecuencias en el borde costero de región, luego que el mar entrara al puerto de Coquimbo y a la localidad de Tongoy, donde además se reportó un desaparecido.

En el caso de Coquimbo, la mayor magnitud de las olas se registraron en el sector de la playa Changa, donde el mar arrastró botes y algunas embarcaciones medianas. Los daños también deberán ser verificados durante la jornada, ya que al estar vigente la alarma de tsunami no hubo acceso al lugar.

Respecto a la conectividad, varios caminos rurales han sido afectados por rodados, mientras que en la Ruta 5 Norte resultaron dañados cuatro puentes: el Culebron, el Limarí, el Teniente y otro viaducto cercano a la localidad de Los Vilos.

Este es el primer terremoto que afecta a la zona que tiene como consecuencia salida de mar, puesto que los anteriores dejaron sólo daños estructurales.

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