Anna Duskiova tiene 25 y está acusada de matar a sus tres guaguas recién nacidas por miedo a que su novio la abandonara.
La mujer, oriunda de República Checa, confesó haber matado a sus bebés, dos niños y una niña, a pocos días de haber nacido, y escondió los cadáveres en la casa que compartía con su novio, Daniel Masaryk, de 47 años.
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La “excusa” de Dusikova fue que estaba muy preocupada por su novio, ya que él no quería niños, por lo que tenía miedo de que si se enteraba que estaba embarazada la abandonara. “Tenía miedo de perder a mi novio. Le dije que problemas de salud y que no podía tener hijos“.
La mujer ocultó su creciente barriga diciéndole a Masaryk que era un efecto secundario de su “complicado estado de salud”, por lo que el sujeto señaló a la Corte que nunca supo que ella estaba embarazada.
El primer bebé nació en 2013 y luego de dar a luz en un inodoro, lo estranguló hasta la muerte con un cordón de zapato. Luego escondió el cuerpo en una mochila y la metió en el ático.
Un año después, cuando dio luz a su segundo hijo, lo mató de la misma forma. El tercero, en tanto, lo escondió en una bolsa de comida para perros, y argumentó que cuando nació ella había perdido tanta sangre que se desmayó. Cuando despertó el bebé ya estaba muerto.
Luego de este parto, la mujer necesitó ayuda médica por la hemorragia, y cuando llegó al hospital, los doctores notaron que tuvo una guagua y se preocuparon luego que la mujer no pudiera explicar dónde estaba el niño.
La mujer no tenía trabajo, fumaba marihuana y también consumía otras drogas junto a su pareja. Incluso, Dusikova abandonó a otros dos hijos que tuvo con una pareja anterior y a su familia, para irse a vivir con Masaryk.
La mujer enfrenta cadena perpetua por el triple homicidio.
