En shock se encuentra la comunidad estudiantil de la Universidad Hofstra (Nueva York, Estados Unidos), luego de que encontraran a una de sus jóvenes alumnas muerta en los dormitorios. La víctima fue identificada como Olivia McClellan, de 18 años, y murió por una sobredosis de heroína.
Lo peor de todo es que su novio, el estudiante de primer año Josep Joudah (19), la abandonó a su suerte en vez de auxiliarla, motivo por el cual quedó detenido. Ambos jóvenes se encontraban probando la droga, cuando Olivia comenzó a sentirse mal.
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“Ella comenzó a tener una reacción muy adversa. Sus ojos se iban hacia atrás, sus piernas temblaba y tenía dificultad para respirar”, explicó la abogada Madeline Singas. “Él se quedó por un rato, dándole golpecitos en la espalda y dándole cachetadas para revivirla, pero nunca llamó al 911”, precisó al medio CBS Nueva York.
No fue hasta 17 horas más tarde, que llamó a la seguridad de la universidad anónimamente: cuando los guardias llegaron al lugar, la joven ya estaba muerta. Aunque el hecho ocurrió en abril, hoy Joudah enfrenta a la justicia, con cargos por muerte accidental y homicidio criminalmente negligente.
El abogado de Joudah afirma que su cliente angustiado por su muerte, pero que la inyección fue consentida: ambos eran adictos y ambos consumían heroína constantemente. Es por esto que el joven se declaró “no culpable”.
La madre de la víctima, Cathy McClellan afrimó que esta era “una trágica situación para todos”, pero que a su hija “no le gustaría ver su vida (la de Jouhdah) arruinada”. Su padre opinó algo similar en una entrevista posterior.
