Un sujeto acusado de poseer 21 vaginas congeladas en el refrigerador de su casa, se encuentra enfrentando la justicia para determinar cuál será su condena.
Peter Frederiksen, de 63 años, es un hombre oriundo de Dinamarca y que vive en Sudáfrica, fue arrestado en septiembre pasado, luego que se encontrara esa cantidad de órganos sexuales femeninos mutilados en su vivienda, además de equipo quirúrgico y drogas anestésicas, consignó el medio inglés Metro.
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Se cree que su esposa, Anna Matseliso Molise de 28 años, le dijo a la policía que el sujeto la había drogado y luego cortado sus partes íntimas mientras se encontraba incapacitada.
Lo más impactante es que la mujer debía testificar en este juicio, pero murió el mes pasado tras ser baleada en su propia casa.
La policía cree que la mayoría de las víctimas provienen del área de Lesoto.
Lo que aún no está claro, es si Frederiksen mutilaba a las mujeres cuando estaban vivas o si de hecho éstas sobrevivieron al ataque.
Masilea Langa, una portavoz de la policía, señaló que Frederiksen mantenía un registro claro y organizado de cada parte del cuerpo que removía, desde su primera víctima en 2010, y finalmente fue arrestado luego que se encontraran las partes del cuerpo congeladas en bolsas plásticas.
Otro portavoz indicó que una de las víctimas fue quien alertó a las autoridades y ahora la policía está haciendo un llamado a otras mujeres que podrían haber sido violentadas por el sujeto a que se presenten ante la fiscalía.
El hombre enfrenta cargos por abuso sexual, intimidación y por romper las leyes médicas de ese país, y la investigación policial continúa con la ayuda de un equipo de forenses.
