El presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Sergio Jadue, descartó que renunciará a la testera de la entidad y calificó los rumores como “un cahuín típico chileno”, tras llegar desde Brasil.
“Descarto la renuncia. No tengo motivo ni razón para hacerlo”, manifestó Jadue, quien afirmó además que toda este embrollo fue “inventado por un dirigente de un equipo de mayor convocatoria, bajito, que da boleta ideológicamente falsa a Aguas Andinas”.
Sobre su viaje a Sao Paulo, el presidente de la entidad afirmó que él no avisó a la ANFP y que viajó de forma particular. “Estuve dos noches. No tenía por qué dar información al respecto porque es un tema particular, no es un tema de la ANFP. Sí, lógicamente, relacionado con el fútbol, pero no de la ANFP”, expresó en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez.
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Con respecto al motivo del su ida a tierras brasileñas, la máxima autoridad del fútbol en Chile detalló que “a fin de mes va a haber un comité ejecutivo (de la FIFA) en Brasil. Van a haber situaciones importantes en ese comité ejecutivo. Va a haber la disponibilidad de algunos cargos a nivel internacional y creemos que el fútbol chileno debe estar preparado para asumir algunos de estos compromisos”.
“Es primera vez en cinco años que vengo a aclarar rumores. No me gusta hacerlo. Sin embargo me parece necesario hacerlo por la expectación que hay. Sin embargo, a mi juicio, acá hay algo detrás, y ustedes, la prensa investiguen quién está detrás, qué compra viene ahora, qué es lo que se quiere hacer con el fútbol chileno, qué es lo que se quiere hacer con su canal de televisión, qué es lo que se quiere hacer con el campeonato nacional. Aquí hay muchas cosas detrás, son miles de millones de dólares y parece que yo soy el que tomó cordura y eso a algunos no les gusta”, enfatizó el dirigente.
Las pistas entregadas por Sergio Jadue se relacionarían con el vicepresidente de Azul Azul, Mario Conca, quien en junio de 2015 reconoció haber emitido en 2010, cuando era gerente general de Chilevisión, una factura por 22 millones de pesos a Aguas Andinas a petición de Bancard, empresa ligada al ex presidente Sebastián Piñera y a la cual le realizaban asesorías.
