Un curioso hecho se registró en el fútbol de Bélgica en pleno partido. Y es que cuando dan ganas de hacer “número uno”, poco y nada se puede hacer para controlarlo.
Sin poder aguantar llegar al camarín, el futbolista Philippe Janssens del Eendracht Aalst de la tercera división belga, se vio en la obligación de ocupar el terreno de juego como baño.
Aprovechando los segundos que se dieron debido a un saque del fondo del equipo contrincante, el volante salió por un costado del arco y comenzó a descargar su vejiga tranquilamente.
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De lo mejor estaba el pelotero cuando en una rápida jugada su equipo llegó al pórtico rival y anotó el segundo gol. Todos celebraron, claro, menos uno que estaba en lo “suyo”.
De acuerdo a lo acotado por diario La Cuarta, una vez terminada su faena, Janssens volvió al terreno de juego… y sin lavarse las manos.
