La madrugada del viernes, un ex bombero entró al restaurante de Mississippi Waffle House fumando. Como está prohibido por ley y además molestaba a otros comensales, una mesera identificada como Julie Brightwell le pidió que apagara el cigarro para no tener problemas.
La mujer jamás imaginó que Johnny Mount la asesinaría de un tiro en la cabeza por este requerimiento, como recoge el portal femenino Cosmopolitan. Aunque la mujer fue llevada de urgencia al hospital más cercano, murió un par de horas después.
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“El sospechoso fue arrestado en la escena del crimen. Cuando los oficiales llegaron, él seguía en el lugar y fue tomado en custodia”, explicaron desde la policía. Ahora, Johnny enfrenta cargos por homicidio en primer grado y su fianza fue fijada en 2 millones de dólares.
Desde Waffle House declararon: “Esta tragedia sin sentido ha dejado en shock a la familia de Waffle House. Julie era una amiga para muchos y era valorada por el equipo. Será enormemente extrañada. Nuestras plegarias están con su familia, amigos, colegas y clientes”.
Una amiga de Julie debió abrir una página de GoFundMe para financiar su funeral, ya que el restaurante no los ayudó y ninguno de sus dos hijos aparecía. Mucha gente denunció en la página que Waffle House apenas guardó luto por un par de horas y luego volvió a abrir sus puertas.
