Lamentablemente, problemas presupuestarios obligaron el cierre de las Aldeas SOS en la región del Bío Bío, incluido el centro más antiguo de Chile, ubicado en Concepción.

Se dice que se trata de las nuevas políticas de infancia en el país, orientado a la prevención y a la inserción, lo que justifica que el concepto de “aldea” se comience a desmantelar, fusionando los recintos de Concepción y Chaimávida y proyectando el trabajo con los niños en viviendas individuales, integradas a las comunidades.

Sin embargo, también hay un fuerte componente económico, considerando que Aldeas SOS Internacional considera que el país tiene niveles macroeconómicos que le permiten sostener las políticas de infancia, lo que significará que de aquí al 2020 se acabe este apoyo y quede sólo el del Sename, que no alcanza a cubrir ni el 50% de lo que necesitan estos niños vulnerados por maltratos, negligencias y abusos.

La Aldea de Bulnes está en pleno proceso de cierre de sus puertas y en la Región Metropolitana se fusionan las Aldeas de Ñuñoa y Madreselva.

Lo claro es que se trata de un modelo que ha egresado a cientos de niños, a quienes entregó una familia y una comunidad. El calor de un hogar como espacio protector cuando no lo tenían. Un proyecto que nace en Concepción, pero que el director de la institución en la zona, Fernando Leiva, asegura ha dejado huellas en todo el país.

La educadora Evelyn Toledo tiene 9 años de servicio en la Aldea. En todo ese tiempo se ha dedicado a sanar las penas de los niños, sus angustias, sus miedos. Por eso, para el cuidado y la protección de los menores, dice, no debe escatimarse en gastos.

Cambios

El problema para la entidad es que los cambios se vienen y Chile queda con la deuda. Hoy muchos egresados llegarán del trabajo, abrazarán a sus hijos y se enterarán que la aldea que alguna vez les dio una oportunidad ya no existirá como tal.

A ellos les habló la educadora: “Primero que se sientan orgullosos de haber sido parte de este proyecto, lo otro es que nos ayuden (…) y así alzar la voz para que este proyecto no desaparezca”, comentó.

En tanto, el director de la Aldea SOS de Concepción, Fernando Leiva, mira el vaso medio lleno, e invita a todos a que el proyecto siga con su espíritu.

De este modo, el centro penquista cerrará sus puertas que fueron abiertas el 13 de marzo de 1967.

En tanto Alejandra Riveros, directora de asuntos públicos, reveló a Página 7 que al menos 100 niños se verán afectados con el cierre de dos residencias de tres en Bío Bío.

“Tenemos que trabajar fuertemente en reubicar a los menores en sus casas, con sus familias, en la medida que sea posible, porque no todas las familias están preparadas para recibir a sus hijos de vuelta por temas de violencia, alcoholismo y drogas “, expresó, agregando que en vista de lo anterior, es que vayan a otra institución.

El problema es que en la región hay poca oferta, “entonces el problema grave que podría suscitarse es que tengan que ser trasladados a otra región, a una residencia que no está cerca de su casa, ni de la escuela, ni del barrio”.

Cabe destacar que los recursos invertidos en Chile, serán redestinados hacia países con conflictos bélicos, como Siria e Irak, a África y a países de Centroamérica.