Este sábado murió en servicio el carabinero Raúl Alfredo Yáñez Muñoz, quien se convirtió en el mártir número 1.210 de la institución, a la que debió demandar luego que dieran por perdidas sus vacaciones.
En entrevista con Expreso Bío Bío, el abogado del fallecido sargento, Angelo Sánchez, explicó que Yañez “solicitó sus vacaciones de forma reiterada después de octubre de 2017 porque estaba pasando por un periodo de estrés y cansancio”.
“Las pidió formalmente en reiteradas oportunidades y se las negaron bajo la premisa que no había funcionarios que lo pudieran reemplazar en los servicios de motorista”, explicó.
Ante esto, agregó, “el 28 de diciembre hace una solcitud por escrito, a través de los sistemas computacionales de Carabineros, solicitando a su superior directo que le otorgara sus 24 días de vacaciones del periodo 2017.
Sin embargo, al día siguiente se las negaron. Por eso, “después del primero de enero sigue solicitando las vacaciones, donde le señalan que las perdió porque no las pidió o no hizo uso de ellas durante el 2017″.
El caso a Contraloría
Al ver que no había posibilidad de “recuperar” sus vacaciones directamente con la institución, el sargento decidió llevar al caso a la Contraloría.
Así, explicó el abogado, el 20 de abril su jurista pidió a Contraloría que se pronuncie. Sin embargo, no hubo respuesta.
Ya el 24 de agosto, ante la falta de un pronunciamiento, el abogado presentó un reclamo formal ante el órgano, considerando que habían pasado 4 meses desde el requerimiento.
Un día antes de la persecución que terminó con la vida del uniformado, le preguntó a su abogado por el proceso, vislumbrando que perdería definitivamente sus días de vacaciones.
“Al día de hoy no hay respuesta”, dijo el abogado del fallecido funcionario, quien llevaba 25 años en la institución.

Respuesta de Carabineros
Consultados al respecto, desde Carabineros indicaron que el sargento “el día 28.12.2017 elevó una solicitud de feriado, el cual debía ser rechazado por razones del servicio, requisito esencial para poder postergar el feriado para el año siguiente, debido a que los feriados se consideran por año calendario”.
“Lamentablemente, el Sargento Yáñez, no elevó la solicitud de postergación al sistema computacional automático de feriados y permisos, FERPER, requisito esencial para este trámite. Razón por lo cual perdió los días”, detallaron.
Esto es cuestionado por su abogado, quien fundamenta que si es el empleador quien restringe las vacaciones, es la institución quien debe elevar la postergación en sus sistemas computacionales.