El doloroso deceso de la periodista Javiera Suárez caló hondo no sólo en sus amigos, sino en toda la opinión pública. La periodista, que llevaba tres años luchando contra el cáncer, falleció el miércoles y sus funerales se realizaron este viernes en compañía de su familia y amigos.
Sin embargo, así como la joven de 36 años preparó a su hijo Pedrito Milagros antes de morir, explicándole con la película El Rey León que su mamá lo cuidaría desde el cielo, Javiera también arregló detalles de sus exequias.
Así, la exanimadora de No eres tú soy yo le pidió a diferentes personas de su círculo cercano que dijeran palabras en la ceremonia realizada en la parroquia San Francisco de Sales en Vitacura. La confidencia la hizo Marco, uno de los que tomó la palabra en el responso, quien además agregó que Suárez le había solicitado que su discurso “fuera divertido”.
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“Javiera hace unos días me mandó un mensaje de voz”, dijo su amigo, agregando entre sus reflexiones que “ojalá que todos los que estamos acá mantengamos vivo su recuerdo”.
Esto no fue de lo único que la periodista se preocupó. También le pidió a otro de sus amigos que, tras la comunión, interpretaran una de las canciones que más la identificaba en el último periodo: Llegaremos a tiempo, de Rosana, cuya letra dice “sólo pueden contigo si te acabas rindiendo”.
En tanto, a su círculo de amigos más mediáticos, compuesto por José Miguel Viñuela y María Luisa Godoy, entre otros, les señaló que, al momento de su fallecimiento, publicaran un mensaje con una foto que ella misma les envió a su grupo de Whatsapp: “Recuerda que si me quieres espero que siempre le digas y le muestres a tu pareja que lo amas y lo cuidas. Que sepas que desarrollando ambos ese tornado de amor siempre todo el resto irá bien”.
Un texto que también transmitió en vivo a sus partners, a quienes les enfatizó mucho mantener el amor hacia sus parejas y, tal como contó el mismo Viñuela, liberarse “del cáncer que todos llevábamos dentro”.
Junto a todo esto, sus amigos entregaron también un cariñoso recuerdo a los asistentes. Un sencillo mensaje que decía “que cada segundo de tu vida valga la pena. La vida es hoy. Sonríe”, acompañado de una instantánea donde se veía la amplia y cálida sonrisa de la periodista.