Este lunes en el Tribunal Oral en los Penal de Los Andes, se realizó el juicio en contra de Miguel Espinoza, el único imputado por el crimen de Ámbar, niña de 1 año y 7 meses que murió tras recibir agresiones físicas y sexuales.

En esta instancia, el fiscal Ricardo Reinoso Varas, señaló que la menor fallecida en 2018, presentaba signos de maltratos provocados 5 meses antes de su deceso, como alopecia, moretones y fracturas.

“(El imputado y su pareja) decían que la niña se caía, y por eso iba presentando este tipo de moretones, las que después fueron constatadas (…) La menor presentaba desconfianza, aversión hacia el imputado, según plantearon los trabajadores del furgón que la llevaba”, detalló el fiscal, según consigna el medio SoyChile.

Asimismo, detalló que el 28 de febrero, la pareja llevó a la bebé al Hospital San Juan de Dios de Los Andes, donde la doctora Clenner “constató una contusión occipital en evolución de cerca de cinco días, además de otras lesiones y marcas en su cuerpo de formas de dedos, similares al as que presenta el cuerpo de la niña”.

Por otra parte, la defensa de Espinoza, apuntó a que en el informe emanado del Servicio Médico Legal, no se acredita el delito de violación con resultado de muerte. Asimismo, afirmó que en reiteradas ocasiones la pareja había pedido devolver a Ámbar y a su hermana, ya que no podían hacerse cargo de ellas.

Con respecto a la muerte de la niña, argumentaron que su muerte fue causada por una peritonitis aguda, producto de una rotura gástrica.

El juicio continuará el martes, donde se expondrá el testimonio del acusado, quien arriesga presidio perpetuo calificado.