Este viernes se informó el lamentable deceso de Carlota Eugenia Rosenfeld, más conocida como Lotty Rosenfeld, quien falleció a los 77 años, producto de un cáncer de pulmón que padecía hace años.
Rosenfeld fue una artista visual formada en los años 60, siendo testigo privilegiada de las reinvindicaciones sociales de la época, bajo el alero de sus profesores, como los artistas Eduardo Vilches y Kurt Herdan.
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Además fue cofundadora del colectivo C.A.D.A, desarrollando, mediante el video y la fotografía, un trabajo crítico respecto al período de dictadura, creando obras que condenaban las violaciones a los derechos humanos.
De hecho, una de sus intervenciones más insignes llevó por nombre Una milla de cruces sobre el pavimento y que plasmó en históricos lugares como el Palacio de La Moneda, la Casa Blanca en Washington, la Plaza de la Revolución en La Habana y el muro de Berlín.
“Con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de la artista Lotty Rosenfeld. Cofundadora del colectivo CADA, desde sus grabados y el video arte su práctica artística fue un instrumento de compromiso social”, expresó la ministra de las Culturas, Consuelo Valdés en Twitter.
Con profundo pesar nos enteramos del fallecimiento de la artista Lotty Rosenfeld. Cofundadora del colectivo CADA, desde sus grabados y el video arte su práctica artística fue un instrumento de compromiso social. Un abrazo a su hija Alejandra y al mundo de las artes visuales.
— Consuelo Valdés (@Consuelovaldesc) July 24, 2020
Seguía activa
En 2015, Rosenfeld participó en la Bienal de Venecia y en la muestra colectiva Chile Años 70 y 80 Memoria y Experimentalidad en el Museo de Arte Contemporáneo.
Cabe señalar que a pesar de su condición de salud, Rosenfeld continuaba trabajando activamente, en donde incluso intervino con sus icónicas cruces la Puerta de Alcalá en Madrid y el Coliseo en Roma en 2018.
“Mi obra sigue siendo una advertencia en contra del autoritarismo y de la explotación”, reconoció el año pasado en una entrevista con el diario La Tercera.
Por último, a inicios de 2020, cuatro de sus obras fueron donadas al Guggenheim de Nueva York.