El pasado 24 de noviembre, un femicidio conmocionó a la ciudad de Valdivia, donde Cindy Muñoz, de 36 años, fue asesinada a manos de su pareja, Víctor Zamorano, de 43.

Cabe señalar que el hombre la agredió con un arma blanca, provocándole una serie de lesiones que terminaron arrebatándole la vida a la joven veterinaria.

Tras perpetrar el crimen, fue el propio atacante quien llamó a Carabineros y se entregó a las autoridades. Él aseguró que “se le pasó la mano en una discusión”.

Lo cierto es que la familia y amistades de Muñoz concordaron en que “Cindy tenía un corazón muy lindo, era muy dulce. No se merecía morir como murió”, tal como cuenta a LUN su prima, Carola Sepúlveda.

Para graficar lo anterior, añade que “llegaba gente de poblaciones muy pobres con sus animales y ella no les cobraba nada“.

“No solo atendía a los animalitos que le llegaban a su consulta, sino que rescataba animales y tenía muchos de ellos enfermos, a su cargo. Por eso en Valdivia la querían mucho”, agrega.

Amiga de Cindy Muñoz y el indicio que podría haber evitado femicidio

Márgara era amiga de Cindy hace tres años y cuenta su experiencia con ella.

“Siempre que veía un perrito atropellado o necesitado, la llamaba. Ella llegaba con una sonrisa y me decía ¿qué tenemos hoy?’. Nos reíamos”, relata.

Asimismo, revela un indicio que quizá pudo haber evitado el femicidio que estremeció a la capital de la región de los Ríos.

“La llamé -a fines de octubre o principios de noviembre-, porque tenía un perrito que quería ayudar. Nos pusimos de acuerdo, pero ella nunca llegó“, recuerda Márgara.

“Ahora, con todo lo que pasó, pienso que quizá ya estaba teniendo problemas… no lo sé y nunca lo sabré“, sentencia.